Regatas Corrientes se sumó nuevamente al Desafío Unplastify para luchar contra la contaminación del río. En esta oportunidad se sumaron club de cinco países.
La escuela de vela del Club de Regatas Corrientes se sumó nuevamente al Desafío Unplastify 2021, programa destinado a los clubes náuticos, que busca generar conciencia y trabajar sobre la temática de la protección al medioambiente y los cuidados del agua.
La institución por medio de su escuela de vela ya se había hecho presente en las primeras ediciones del Desafío (2019 y 2020), y en esta oportunidad volverá a participar del Desafío que, cada vez suma más clubes colaboradores a la causa.
En la primera edición habían sido 17 clubes de Argentina los que participaron, y en esta oportunidad ya se sumaron clubes de 5 países de la región: Argentina, Perú, Chile, Colombia y Uruguay. Así, se llegó a más de 50 clubes participantes.
La organización encargada dice que: “el Desafío Unplastify Clubes es una invitación para que quienes aman el agua se involucren, a través de distintas propuestas, con la problemática actual de los plásticos en los océanos”.
Este año la propuesta será diversa. Habla ciclo de charlas en vivo con navegantes reconocidos sobre como trabajar para desplastificar el deporte. También, “entrenamientos nplastify”, donde se guiará a los clubes mediante una aplicación a realizar actividades que los ayudarán a aprender, explorar y compartir formas de trabajo en la temática.
Por último, los cuatro equipos más comprometidos será seleccionados para trabajar en una clínica con acompañamiento directo a los clubes desde la institución por dos meses, con el fin de implementar estrategias para desplastificar el club.
Recordemos que, a principios de este año la escuela de vela de Regatas Corrientes había recibido premios por su participación en las ediciones pasadas. Se repartieron elementos de uso cotidiano para evitar el uso de descartables en los deportistas náuticos.
¿Qué es Unplastify?
Es una empresa social mundial que tiene como misión cambiar la relación humana con el plástico, partiendo desde la creencia que el problema no es el material, sino el uso y abuso que se le da, y por ello la clave del trabajo es la prevención.
La idea surgió en un viaje náutico desde Nueva York hasta Gibraltar en 2018, donde se evidenció la creciente contaminación plástica en los océanos y se contribuyó con investigaciones al respecto.
Los desafíos que son organizados persiguen la idea de activar a las comunidades a trabajar en la problemática. Por ello desde la organización se busca realizar acciones en conjunto para cambiar hábitos de uso sobre plásticos descartables.