Concluimos una semana histórica en nuestra provincia, puntualmente en la capital provincial: cinco días sin un servicio esencial como el de transporte público de pasajeros. Una cifra récord en la cantidad de jornadas en la que miles –más de 12 mil usuarios quedaron sin su medio de movilidad habitual. ¿Quién se hizo cargo de ese daño? ¿Cuánto dinero extra gastaron miles de trabajadores para cumplir con sus obligaciones durante cinco días?
Como es habitual en Corrientes las autoridades provinciales y municipales se llaman a silencio, ni el maquillaje que les gusta usar para la gestión, sale a relucir cuando suceden estas crisis.
Recordemos. El planteo que hace el sindicato de trabajadores del volante es el cumplimiento de pautas salariales acordadas en el marco de paritarias. Es decir, son obligaciones que se acordaron con las empresas. Y es este el punto en cuestión. Está en el medio millones que destina el gobierno nacional a que el servicio público de pasajeros cumpla y que se cumpla con las obligaciones asumidas en los llamados a licitación. Insisto: cinco días sin transporte público. ¿Alguien cree que se cumplió con esas obligaciones?
Ni la parte empresarial ni el estado, provincial y municipal que debe encargarse del control del servicio, mostraron esmero en solucionar este drama que lamentablemente volverá a ocurrir. Sucede cada 20 días cuando las empresas deben pagar los salarios a sus trabajadores.
En nuestra provincia los hechos inauditos pasan sin ser, al parecer, advertidos, por las autoridades en cuestión.
Insisto con hacerse cargo. Quién se hace cargo del perjuicio a miles de trabajadores durante esas jornadas que no hubo servicio de transporte público.
¿Qué harán las autoridades de ahora en más con respecto a esta situación? ¿Se aplicarán sanciones a las empresas? ¿Se controla que el dinero de los subsidios enviados desde Nación realmente llegue a las empresas?
Todas preguntas sin respuestas. Mientras, correntinos y correntinas a su suerte. Deben recordar que estamos en tiempos de voto y esa es un arma poderosa para empezar a modificar una realidad asfixiante.
Buena semana