Nuevamente nuestra provincia vuelve a perder ante un vecino, Misiones, será el puerto de egreso de la producción forestal correntina de Las Marías. Una de las empresas insignias en Corrientes que este fin de semana aprontaba sacar su producción forestal por el puerto de la ciudad de Posadas, capital de Misiones.
El hecho nos deja algunas moralejas. Quizás la más relevante es que para lograr las cosas hay que gestionar. En la vecina provincia de la tierra colorada trabajan desde hace años en el acondicionamiento de su puerto que posibilitará sacar producción a gran escala hacia los puertos de Rosario o Buenos Aires. Y de allí a ultramar.
No es poca cosa que la producción forestal correntina salga por otra provincia, siendo que desde hace años se trabaja y sobre todo se promete un puerto en Ituzaingó. Más allá que ese emprendimiento está en obra, la cuestión medular aquí es la gestión de nuestros representantes para lograr cuestiones que mejoren la calidad de vida de los habitantes correntinos.
En nuestra tierra pasamos el tiempo discutiendo cosas primarias, quizás primitivas, por ejemplo: que las escuelas estén en condiciones mínimas para el dictado de clases. Que los salarios estatales dejen de pagarse en cuotas o en negro.
Hace cuánto tiempo no vemos que un funcionario provincial gestione ante sus pares en la Nación o incluso gestione en provincias vecinas. Es aquí donde hay una carencia importante y el vacío de gestión. Por eso duele que distritos vecinos puedan lograr cosas y nosotros aún pareciera ser que ni empezamos el precalentamiento de la carrera.
Hay que levantar la mirada de las cuestiones pequeñas y avanzar a políticas a mediano plazo, saber incluso que esos resultados no estarán para las próximas elecciones. Esa es la clave, trabajar para quizás no ver los resultados.
Parece algo sencillo, como lo planteamos la semana pasada, hablar con quienes piensan diferente. En este caso es trabajar para no ver los resultados en un breve plazo, sacar las urnas electorales delante las narices e iniciar el camino que nos lleven a soluciones para mejorar la calidad de vida de la gente. De nuestra gente.
Por eso es importante reconocer al otro como otro, lo planteado la semana pasada, solamente así podremos construir para poner en competencia a nuestra provincia en el nordeste argentino. De lo contrario seguiremos siendo una economía primaria: criamos ganado, plantamos árboles; pero la industrialización está lejos de casa. No olvidemos que estamos en el Siglo XXI.