Una vez más un bebé muere camino a Corrientes. Las falencias sanitarias en los hospitales del interior persisten y pagan las consecuencias menores indefensos. En este caso, se trata de una joven embarazada oriunda de la localidad de San Roque, que el miércoles a la madrugada fue atendida y medicada en el hospital local, pero debido a la gravedad del caso fue derivada al centro de salud de referencia, en la localidad de Saladas, ya que presentaba un parto prematuro de 32 semanas de gestación, de alto riesgo.

 

Sin embargo, en el Hospital “María Auxiliadora” por falta de recursos de alta complejidad para atender el caso, también se autorizó otro traslado, pero ya al Hospital Vidal de Corrientes, hecho que desencadenó la muerte de la criatura. Los dolores intensos de trabajo de parto de la madre no permitieron que el bebé naciera en tiempo y forma y la joven alumbró en la ambulancia, cerca del peaje, llegando a la capital correntina.

 

El pequeño luchó por su vida, pero sus signos vitales se iban apagando y falleció luego de pocas horas de arribar al centro de salud de Corrientes. Ante la gravedad de la situación, el director del Hospital de San Roque, Alejandro Amarilla, explicó a NORTE de Corrientes que “la paciente ingresó el miércoles a la madrugada al hospital y fue atendida a tiempo por el doctor York, y fue diagnosticada con un parto prematuro. Tenía 32 semanas de gestación, muy prematuro, no llegaba a los siete meses. Como tenía un trabajo de parto de riesgo, yo di la orden de trasladarla al hospital de Saladas”.

 

Luego el profesional aclaró: “Se la derivó en tiempo y forma porque tenía amenaza de parto prematuro. Luego pudimos saber que también desde Saladas la derivaron a Corrientes y por comentarios de los familiares supimos que el bebe nació en la ambulancia camino a Corrientes, pero ya llegó con pocos signos vitales y luego falleció”.

 

Norte  intentó dialogar con directivos del hospital de Saladas, pero la comunicación fue infructuosa. Amarilla señaló que la joven parturienta es oriunda de San Roque, de apellido Alegre. Y que se trata de una paciente que se atendía en el hospital de esa localidad, pero ya presentaba un embarazo de riesgo porque padece un problema renal.

 

Otra vez todas las miradas están puestas en el déficit sanitario que hay en el hospital de San Roque. Hace dos años luego de otro traslado trágico, donde falleciera una enfermera del nosocomio y tras marchas de vecinos, lograron cambiar la conducción del hospital, que quedó a cargo de Alejandro Amarilla. Ya en ese entonces prometieron desde Salud Publica mejoras para este centro de salud, que todavía no se cristalizan. (Norte Corrientes)