Gustavo Martínez, Leandro Zdero y Diego Arévalo pueden coronarse hoy como nuevo intendente de la ciudad de Resistencia. La elección capital pocas veces ha estado tan reñida entre tres partes, desde los tiempos en que la hegemonía bipartidista se rompió con la elección de intendentes de Acción Chaqueña.

 

Esta vez en peronismo dividido, un legado de la gestión de Domingo Peppo, abre las chances al radicalismo de recuperar el municipio que perdieran a manos de Jorge Capitanich. Martínez, parte como el favorito. Lo instalaron en ese lugar, el gobernador electo y su delfín, Arévalo, al ponerlo en la mira en la parte final de la campaña, con cuestiones precisas, pero habituales a la hora de analizar el funcionamiento del sistema político en la provincia. El financiamiento de la campaña.

 

También lo hicieron los fanáticos de Leandro Zdero, cuando cuestionaron con dureza y ligeras acusaciones a los dirigentes del radicalismo que acompañan a Gustavo Martínez en las candidaturas o en el armado político que hizo el presidente del Concejo.

 

¿Esto lo consagra ganador? Es difícil saberlo. Una guerra de encuestas pone en duda los datos previos en los que se anuncian ganadores. Es posible apreciar sí que Diego Arévalo partió muy detrás de los otros dos candidatos. El impulso más fuerte para el candidato del Frente Chaqueño, arrancó con la elección de Capitanich para un tercer mandato. Un poco menos de un mes.

 

¿El crecimiento de Arévalo a partir de ese impulso le permitirá ganar? La respuesta pone en juego las jinetas de su padrino político. Capitanich intentó alinear la forma en que votarán “los verdaderos peronistas”. Fue el inicio de las hostilidades personalizadas en contra de Gustavo Martínez. El candidato coquista sumó luego críticas al financiamiento de la campaña del CER. ¿Qué sucederá si finalmente el resultado no es el esperado?

 

Igualmente el intercambio más duro en esta campaña entre los dos sectores del PJ es nada comparados a aquel discurso que Martínez dio en la Legislatura entonces azuzado por las declaraciones de Sandra Mendoza, primera dama de aquel momento y legisladora.

 

No parece improbable que en el caso de un triunfo del CER consecuentemente haya una reconciliación, como la hubo en el pasado.

 

Lo dice el propio Leandro Zdero, candidato del Frente Chaco Somos Todos, para dejar en claro que en caso de ser intendente las diferencias partidarias no interferirán una buena relación con el gobierno provincial.

 

El alineamiento Nación-Provincia-Municipio no parece imprescindible. Lo puede decir Capitanich que estuvo desacoplado tanto del gobierno de Macri, como del de Peppo.

 

Para los fastidiados por tantas elecciones, esta carrera de tiple posibilidad abona el desdoblamiento electoral. ¿Cuál hubiera sido el destino de los candidatos a intendente si Resistencia hubiera tenido elección el 13 de octubre con la provincial o el 27 de octubre con la nacional? ¿Cuántas posibilidades hubiera tenido un candidato que no hubiera estado en una boleta larga?

 

El panorama electoral quedará despejado definitivamente en la provincia este domingo. Lo que viene es lo importante. En un escenario de empobrecimiento que dejarán de herencia las gestiones de Macri y Peppo, inicia un período de satisfacción de las expectativas. La responsabilidad de las nuevas autoridades es extremadamente alta. Terminará la campaña. Empieza otra vez la realidad.