Aunque la hegemonía de los medios nacionales pareciera querer instalar que lo que importan son las elecciones que ocurran en la antigua Capital Federal o en la Provincia de Buenos Aires, la verdad es que también en la provincia del Chaco empiezan a definirse los candidatos. La decisión de Patricia Bullrich que se conoció en la tarde de ayer de no presentarse como candidata, tendrá también efectos en esta parte del país.
Por el lado del peronismo, el armado provincial tendrá la impronta del gobernador Jorge Capitanich, pero no hay muchas referencias de lo que pueda suceder con la lista de candidatos a diputados nacionales. Lo de Bullrich viene a cuento porque la presidente del PRO será la que se encargue del armado de Juntos por el Cambio en todo el país, o al menos es lo que ella pretende hacer trascender, difícilmente el radicalismo chaqueño vuelva a atender planteos del PRO el que todavía no guardan buenos recuerdos.
Falta saber cuánto peso tendrá el mandatario y presidente del PJ chaqueño para definir la lista de candidatos a diputados nacionales. En los tiempos en que Cristina está en la cúspide del poder, tanto ella como Néstor se reservaban el derecho a elegir los candidatos.
Los principales frentes partidarios ya actúan abiertamente. El radicalismo se apresuró a lanzar una alianza entre Convergencia Social y Sumar, que propone como primeros nombres al intendente de Coronel Du Graty, Carlos Polini y el diputado provincial, Leandro Zdero, con el nombre de Cambia Chaco. El jefe comunal será el primer candidato a diputado nacional, y el actual legislador provincial irá en cabeza de la lista por su reelección.
En Cambiemos vencen los mandatos de las diputadas nacionales, Aída Ayala y Alicia Terada. La diputada radical ya no está en los esquemas del radicalismo, pesan las cuestiones internas y judiciales. Armó la interna para cargos partidarios contra una alianza que encabezó precisamente Convergencia y perdió incluso en Resistencia, su antiguo bastión.
La delfín de Elisa Carrió también está muy complicada para repetir. Hay que ver hasta dónde presiona Bullrich para colocar esta vez detrás de Polini a una mujer del PRO chaqueño. En 2017 terció fuerte Carrió. Pero en esta el radicalismo está dispuesto a jugar fuerte. La líder de la Coalición Cívica no pudo desbancar a Facundo Manes en la provincia de Buenos Aires. Sólo tiene la banca de los medios de comunicación y su cercanía con el PRO. El radicalismo, a pesar de la fuerte devaluación que representa ser el furgón de cola del macrismo, es un partido nacional y tiene estructuras. En una interna en territorio bonaerense se hubiera impuesto a Carrió.
Ni hablar en el Chaco, si esos partidos el de Carrió o el de Macri quieren pulsear con la UCR.
En el peronismo vencen los cargos de los dos legisladores nacionales que colocó Domingo Peppo para funcionar como tándem del macrismo en el Congreso. Intrascendentes gestiones de Elda Pértile y mucho pero aún de Juan Mosqueda, ex intendente de Lapachito.
Ambos fueron a ocupar el espacio que había usufructuado antes Gustavo Martínez Campos como aliado de la gestión de Cambiemos. Pensado en esos términos parece impensable que el gobierno nacional deje al albedrío de lo que decida el PJ chaqueño para proponer a sus reemplazantes.
No es posible relacionarlo, pero en algunos sectores se relaciona este recorte a los poderes del gobernador chaqueño con su postura crítica en relación con la decisión nacional de origen kirchnerista de estatizar, por lo menos por un año, el control de la hidrovía.
En ese contacto tampoco llamó la atención que después de que el gobierno nacional abriera la exportación a las carnes argentinas en un 50%, una de las reuniones donde los integrantes de la Mesa de Enlace obtuvieron las mejores respuestas fue con el gobernador chaqueño. En la provincia se evitaron los titulares, pero a nivel nacional se destacó que el chaqueño “se comprometió a presentar el reclamo de la Mesa de Enlace a Alberto Fernández”.
Así también se hizo trascender que Fernández recibiría a Capitanich el viernes último. Pero la verdad es que el gobernador de la provincia fue a la ciudad de Buenos Aires mantuvo reuniones con funcionarios nacionales, pero no con el presidente. ¿Le cancelaron la reunión? Oficialmente no se dijo nada.
Por eso no sorprende que por el momento no se haya adelantado quién será el candidato a diputado nacional. Se trata de una elección crucial y no se conoce que el gobernador tenga una figura para ponerlo primero en la lista. Eso no quiere decir que no esté pensando en términos electorales.
Ayer el gobernador se reunió con intendentes oficialistas en Presidencia de la Plaza. Las definiciones fueron mínimas. “Nuestro primer paso fue trabajar con la unidad del partido y lo hemos logrado. Seguiremos trabajando para ampliar el Frente de Todos, generando los consensos necesarios para la delimitación de las listas”, explicó Capitanich y remarcó: “estamos organizando un fuerte trabajo territorial. Sabemos muy bien que a los tiempos de pandemia le sucederán tiempos de recuperación económica”.
Parece que el jefe provincial está abocado a definir la lista de candidatos provinciales. La renovación, salvo el caso de Juan Manuel Pedrini, será de legisladores que entraron de la mano del ex gobernador Domingo Peppo, actual embajador en Asunción.
Pedrini es el actual presidente del bloque oficialista, podría ser entonces, una figura que pueda llegar a reelegir. Con Zdero por el radicalismo, aparecen como las únicas certezas.
Otro capítulo es el que tendrá que jugar Gustavo Martínez. El intendente de Resistencia no estuvo en Plaza, está claro que no se autopercibe oficialista. El CER, el partido que llevó a Martínez a la intendencia, podría armar su propia lista. Lo necesita además para mantener la alianza capitalina. Su retorno al PJ pondría en situación difícil a los radicales que lo acompañaron y hoy forman parte de su gestión. Un armado propio, lo pondría en competencia directa con el Partido Obrero, vence del mandato de Aurelio Díaz o el Frente Integrador, que tiene dos legisladores provinciales a los que les faltan todavía dos años más de mandato
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Gustavo no puede jugar para ninguno lado