La provincia, pese al orden de las cuentas que importó el brutal ajuste implementado por el gobierno de Domingo Peppo desde diciembre de 2015 hasta la fecha, enfrentará en poco tiempo la crueldad descubrirse enfundada en la pobreza y en un recrudecimiento de conflictos sociales.

 

Salvo instituciones gremiales y movimientos piqueteros que no ocultaron su sociedad con el gobierno de Peppo y se mimetizaron rápidamente detrás de Jorge Capitanich después de las PASO del 11 de agosto, los sectores independientes y verdaderamente representativos están endureciendo las protestas, apenas ocultadas por los principales medios de comunicación.

 

Justamente los medios han perdido el rumbo. La dramática coincidencia de la confirmación de la aparición de los restos de Maira Benítez con la presencia del gobernador en un evento destinado a justificar el acompañamiento de su candidato a intendente Aldo Almirón, disimuló hasta niveles ridículos la confirmación del más duro femicidio, que importó por más de dos años la desaparición de la joven en la tierra que llevó a Domingo Peppo al escenario principal de la política provincial.

 

¿Tanto se le pide? Los habituales convidados de las mieles del poder empiezan a sentir de cerca el reclamo y prefieren aducir que no tienen capacidad de resolución, cuando abogaron durante toda la campaña a comportarse como componedores para no romper el delicado equilibrio del poder que sostiene la lapicera y que se levanta para sucederlo.

 

Un ejemplo de esa doble vara se siente todavía con el testarudo candidato a intendente que todavía no digirió la defección de Peppo que a su vez trastocó sus planes.

 

Pero la más dura revuelta es la que protagonizan en este momento los trabajadores del Instituto de Cultura. Nuevamente, aquellos que aducen su incapacidad de decisión se encargan de castigar duramente la protesta.

 

Además denuncian aprietes y hostigamientos ante la medida gremial y hacemos responsables de nuestra seguridad al Presidente del Instituto", indicaron del sector.

 

Los trabajadores de Cultura denuncian " condiciones generales de trabajo paupérrimas". Durante la protesta remarcaron que el salario promedio de los trabajadores precarizados están por debajo la línea de indigencia mientras que el del personal de planta permanente no supera la canasta básica.

 

Domingo Peppo cuestionó alguna vez como una “pesada herencia” la gran cantidad de empleados públicos que le dejó Jorge Capitanich. Sin embargo, el ritmo de los contratos nunca se detuvo. Algunos de los más escandalosos son los de las jóvenes asesoras que engrosaron el Gabinete.

 

UPCP salió con dureza a plantear sus reclamos. La Pax alcanzó hasta las primarias de agosto. Casualidad, se aproxima la primavera. La protesta está lanzada.

 

Uno de los últimos trabajos del Centro Mandela, antes del fallecimiento del coordinador Rolando Núñez, denunció en los años 2017/2018 el salario promedio del sector público en la provincia del Chaco había perdido un 50% de su poder adquisitivo. El 2019 será también catastrófico.

 

El modelo económico del presidente Mauricio Macri está haciendo implosión, Peppo uno de sus más dilectos seguidores ajustó más que el gobierno nacional. La población terminará pagando las consecuencias. Ahora, cuesta abajo en la rodada, el ministro de Hacienda, Cristian Ocampo desliza tímidas críticas al modelo macrista. Pero como en el tango, quedan pocas dudas de que se siente mejor con él que contra él.

 

Así se va despidiendo una gestión, una de las olvidables, salvo por las consecuencias que deja.