Los casos de la leche robada y el denominado Lavado I están prácticamente con elevación a juicio, además de surgirle una causa conexa sobre el uso de fondos que la Fiduciaria del Norte pagaba en pautas fantasmas.

 

Los pases a planta que inició en una especie de operativo retirada también se frenaron con una medida cautelar que dictó el juez Civil y Comercial 21, Julián Flores. En este caso impulsada la acción por el propio Jorge Capitanich como gobernador electo.

 

La juez Laboral 3, Silvia Suárez, también frenó pases a planta en Barranqueras, en el operativo retirada de Alicia Azula, la derrotada intendente radical, que asumirá como diputada provincial.

 

La juez Federal, Zunilda Niremperger, se apresta a desalojar los predios tomados antes de las elecciones en la zona de la Rubita.

 

El diputado radical, Livio Gutiérrez, se cansa de reclamar en las redes sociales la inacción de la Justicia en las denuncias que hizo por descalabro que representa Secheep, que viene señalada desde provincias vecinas como el responsable de provocar cortes masivos ya no sólo dentro de la provincia de Chaco, sino también en las provincias vecinas de Corrientes y Formosa.

 

O tiene un papel protagónico o le vienen reclamando respuestas, sin embargo, la intervención asumida o reclamada, es la consecuencia del fracaso de la gestión.

 

Domingo Peppo se va del gobierno dejando detrás de su paso el retroceso de casi todos los indicadores, quizás el de la pobreza el más importante. Sus adláteres prefieren ahora apuntar los cañones exclusivamente a Mauricio Macri. De todas maneras el salvaje ajuste practicado es una responsabilidad particular. Ni el gobierno saliente de Cambiemos lo hizo.

 

Falta saber si finalmente la Justicia terminará alcanzándolo también a él. Así lo requirió oportunamente el fiscal Patricio Sabadini en la denominada causa Lavado III, algo que el Juzgado Federal no proveyó.

 

Sobre los avatares del final de época, vale decir que Domingo Peppo sólo deja cuentas pendientes. Capitanich había tenido un gesto con él al reconocerle que le tocó una etapa muy dura en general en todo el país.

 

Parecía que aquella transición que el gobernador electo quería empezar el 28 de octubre había encontrado puentes de plata. Peppo, en cambio había adelantado en la noche de celebraciones que la transición debía comenzar después del 10 de noviembre.

 

No era una casualidad, está dispuesto a jugar a fondo en la elección municipal, especialmente de Resistencia. Quizás por eso les reclamó a los candidatos del Frente Chaqueño que no se bajaron como él lo hizo para no ir a elecciones en contra de Capitanich.

 

Domingo Peppo desnudó en el final de su campaña que no es precisamente un hábil armador político. Parece ilógico siendo que logró ser gobernador pese a que no era el bendito de su antecesor.

 

¿Fue obra de Juan Carlos Bacileff Ivanoff? Efectivamente parece haber sido un logro del vice deCoqui que gobernó el Chaco mientras el titular se desempeñaba como jefe de Gabinete de Ministros de Cristina. El mismo que ahora se transformó en tercera fuerza política en la provincia.

 

Los pases a planta se parecen ahora a la serie de contratos que disparó el gobernador cuando todavía creía que podía ser candidato a gobernador. Será recordada como la semana de las adolescentes asesoras.

 

Pero también contrató dirigentes. Algunos de ellos están apoyando a Daniel Capitanich en Sáenz Peña.

 

¿Sería posible entonces entender que la acción judicial con la que Capitanich frenó los pases a planta está más dirigida a cerrarle un grifo a los candidatos que apoya Peppo en Resistencia y Sáenz Peña? No habría que descartarlo.

 

No por insostenible hay que descartar el argumento de Peppo del tipo: “soy el gobernador que menos empleados pasó a planta” apuntándole a los tres anteriores gobernadores, entre ellos su antecesor-sucesor. No es infundado.

 

Es muy probable que muchos de los contratados terminen en planta en el futuro gobierno. Lo hizo en el período 2007-2015 y también en la Municipalidad de Resistencia.

 

Gustavo Martínez trató de suavizar su relación con Capitanich. Parece que no logró. Esta semana el intendente le tiró con todo por el silencio del presidente del Concejo respecto del gobierno de Mauricio Macri.

 

Capitanich salió a levantarle la mano a Diego Arévalo. Titánica tarea. El yerno del empresario Pedro Martínez viene desde muy atrás. Y salvó que llegue a la meta, cada punto que mejore sería un punto que podría favorecer al candidato Leandro Zdero. El Zorro tiene un dilema, le gustaría invitar a Mauricio Macri, pero cómo hacer para no apareciera junto a él la ex intendente Aida Ayala de la que se quiso despegar.

 

Ayala fue prácticamente en soledad una “defensora del cambio” en agosto cuando todos quería esquivarlo al presidente. Pero ahora resucitado...

 

La elección de Resistencia parece que va a definir más cosas que el intendente de Resistencia, especialmente en la interna del PJ. Falta una semana. Veremos.