Empresarios, representantes de comercios y pymes mantuvieron una reunión ante la implementación de la segmentación energética dispuesta por Nación y manifestaron su preocupación por los montos que llegarán en las facturas de luz.

Del encuentro participaron miembros de la Federación Económica, y de la Asociación de la Industria y Comercio, con el interventor de la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (Dpec), Alfredo Aún, con ingenieros del organismo.

En diálogo con EL LIBERTADOR, el referente de la Industria y Comercio, Enrique Collantes manifestó que si bien se explicaron los porcentajes, la realidad es que el impacto real de la quita de subsidio se verá en los montos que lleguen en la factura.

«Hasta no venga la factura que no tenemos cómo comprobar. No sabemos qué monto vendrá, pero sí sabemos que se trasladará en los precios, con impacto en el bolsillo de la gente», explicó.

En este sentido afirmó que los negocios deberán buscar estrategias para generar ahorro energético, sobre todo en los artefactos que más utilidad se tiene en el verano como los aires acondicionados. Si bien ahora será una necesidad, hay locales, puntualmente uno dedicado a la venta de helados, que ya comenzaron con la reducción energética y realizan venta al público con aires acondicionados apagados.

AFECTADOS

El referente señaló que todos los rubros se verán afectados y anticipó que el impacto tarifario se trasladará a los precios en góndolas. «Este o cualquier aumento que tengamos como de nafta, tendrá que trasladarse al valor final porque está costando mantenerse», indicó.

«Va a impactar en el bolsillo de la gente. Estamos preocupados porque ya no podemos mantener un aumento no sólo de la luz, de todo, en general. Van a tener que buscar la manera de tener menos consumo», señaló.

Al finalizar nombró que tiene previsto una próxima reunión con titulares de la Dpec a partir de los llamados y consultas de comercios.

La segmentación está en marcha

La segmentación de tarifas para la luz y el gas quedó establecida en tres niveles, según la situación socioeconómica y las inscripciones de hogares en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (Rase). Así, se divide a la población en nivel 1 (usuarios de mayores ingresos, quienes perderán los subsidios), nivel 2 (usuarios de menores ingresos, que mantendrán la ayuda estatal) y nivel 3 (usuarios de ingresos medios, a los que sólo se les subsidiará un volumen equivalente al 70 por ciento del promedio de los umbrales mínimos y máximos de cada categoría y subzona).

Este criterio de segmentación, además, se complementa con indicadores del nivel de consumo. En el caso de la energía eléctrica, el tope del servicio con subsidio es de 550 kwh para el Nordeste.