Economía

Para el FMI, gracias al dólar soja el Gobierno encaminó la meta de reservas a la que se había comprometido

Hacia mediados de mes, estimó el staff del organismo, al Banco Central le faltaban sólo USD 200 millones para alcanzar los USD 5.000 millones previstos. El Fondo desalienta una tercera versión del programa sojero

El Fondo Monetario Internacional estimó que la meta de acumulación de reservas de fin de año, que está pautada para unos USD 5.000 millones el viernes próximo, quedó muy cerca de ser cumplida por el ingreso de divisas en el Banco Central proveniente del dólar soja 2 y por desembolsos de organismos internacionales que quedaban pendientes para la última parte del 2022.

En el informe de staff que elaboró el equipo técnico del Fondo Monetario, los funcionarios estimaron que hacia mitad de mes el Gobierno ya había logrado encaminar prácticamente la totalidad del objetivo de acopio de divisas para el cuarto trimestre, y que solo le faltaban unos USD 200 millones para la última quincena del año, algo que consideraron “al alcance” del equipo económico.

De todas formas, al analizar la situación general de las reservas el equipo del Fondo Monetario reconoció que “la cobertura de reservas es baja” y que los niveles en las arcas del Banco Central todavía son insuficientes para estabilizar la macro.

“Los colchones de reserva se están fortaleciendo, respaldados por el esquema de incentivos temporales de divisas para los exportadores de soja. Desde la implementación del esquema, la liquidación de productos de soja superó los USD 1.800 millones, con compras netas de divisas del Banco Central en el mercado oficial por un total de USD 1.100 millones al 16 de diciembre”, mencionó el Fondo Monetario.

Más allá de que reconoce su aporte para el cumplimiento de las metas de reservas y fiscales por el ingreso extra de derechos de exportación, el organismo desalienta en lo sucesivo el uso del dólar soja como medida de política económica, ya que considera que conlleva una “distorsión” en el mercado, que tiene costos adicionales y que a medida que se repita su efectividad tenderá a ser menor.

“La dependencia de medidas ad hoc y distorsionadoras, incluidas las restricciones cambiarias y las prácticas de múltiples monedas (entre las que considera al dólar soja), debe evitarse en el futuro, ya que no son una forma adecuada de abordar los desequilibrios macroeconómicos”, advirtió el FMI.

“En última instancia (estas medidas) podrían resultar contraproducentes: la complejidad cada vez mayor socava la aplicación y fomenta la búsqueda de rentas, al tiempo que aumenta la expectativa de que se implementarán medidas similares en el futuro. En este contexto, deben minimizarse en el futuro y debe buscarse un plan para su racionalización y relajación gradual tan pronto como las condiciones lo permitan y la cobertura de reservas se fortalezca para facilitar el acceso oportuno a los mercados de capital internacionales”, aseguró el staff del Fondo Monetario.

Más allá de los bemoles que plantea sobre la naturaleza de esa medida, los cálculos del staff del FMI aseguraron que la meta de acumulación de reservas quedó encaminada, a falta de la última información del año. “Según los últimos datos disponibles, las Reservas Internacionales Netas (RIN) han aumentado a alrededor de USD 4.800 millones, poniendo al alcance la meta de acumulación de RIN para fines de 2022, luego de considerar los desembolsos oficiales restantes esperados para fines de diciembre (alrededor de USD 400 millones)”, estimó el organismo.

Para este fin de año, el objetivo de acumulación de reservas en el BCRA deberá ser de al menos USD 5.000 millones. El ministro de Economía, Sergio Massa, planteó la semana pasada que el número neto quedaría a fin de diciembre en los USD 7.000 millones.

En el primer trimestre del 2023 el BCRA debería sumar USD 500 millones, mientras que el mínimo de acopio de divisas para el tramo abril-junio, por cuestiones estacionales el momento de mayor liquidación de exportaciones agrarias, ascendería a nada menos que USD 3.100 millones netos. Ya para el tercer y cuarto trimestre el objetivo de acumulación sería de USD 100 y USD 900 millones, respectivamente.

Una explicación que encontró también el FMI a la tendencia de aumento en las reservas fue la de una “aceleración en la tasa de crawling peg (de un promedio de 6,4 por ciento en noviembre a 7,5 por ciento en lo que va de diciembre), cierta reducción de las brechas cambiarias (que ahora oscilan entre 85 y 95 por ciento) y un aumento estacional de la demanda de dinero. La intervención del BCRA en el mercado de futuros se ha mantenido limitada y muy por debajo de los límites del programa”, afirmó el staff.

DEUDA FMI

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