Por el gol de penal de Acevedo, el equipo de Sava venció al de Kudelka y sigue firma peleando por la permanencia. Ahora, debe esperar una derrota de Arsenal ante Central Córdoba.

Fue una muestra de carácter. Lo hecho por Patronato a esta altura del semestre lo único que causa es una fuerte emoción. Nunca bajaron los brazos. En el partido ante Lanús demostraron eso. Quizás no jugaron el mejor fútbol, ni tampoco metieron en un arco al rival. Pero la entrega no faltó y es por eso que le ganaron 1-0 al Granate, y se mantienen un día más en la máxima categoría del fútbol argentino. Los dirigidos por Facundo Sava sabían que no tenían margen de error, si perdían o empataban, iban a descender tal como le pasó a Aldosivi el miércoles. Con más orgullo que fútbol, los de Entre Ríos sacaron el partido adelante y siguen ilusionados.

Patronato no fue apabullante, es más las claras las tuvo Lanús, como por ejemplo un mano a mano bien controlado por Facundo Altamirano contra José Sand. Pero el Patrón fue eficaz y aprovechó su momento. Salió al segundo tiempo, decidido en busca del gol, y lo consiguió tras un error de Franco Ortellado: el zaguero le hizo una falta a Jonathan Herrera dentro del área que el árbitro cobró. Jonás Acevedo ejecutó a la izquierda del arquero, y gritó el único tanto del partido.

Lanús, salvo algunas situaciones aisladas parecía que simplemente estaba jugando para completar el calendario de un año totalmente olvidable para el Granate.

Patronato todavía es de Primera, es cierto. Pero también es verdad que depende casi de un milagro para salvarse, ya que no depende de si mismo. Este viernes, Facundo Sava y compañía se sentarán frente al televisor para ver el encuentro entre Central Córdoba y Arsenal, a la espera de un favor del equipo comandado por Abel Balbo. Porque si los de Leonardo Madelón ganan, el Rojinegro perderá la categoría. Suceda o no el milagro, lo de Sava y los suyos es para destacar y ponerse orgulloso. A esperar Patrón...