El miércoles pasado, la Comisión de Presupuesto y Hacienda recibió a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y al director ejecutivo de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES), Mariano de los Heros, quienes expusieron sobre los alcances del Presupuesto 2025 en sus respectivas áreas.

En el plenario de comisiones, Bullrich aseguró que la movía «las ganas de ver a nuestra Argentina próspera y pujante y la convicción de que, sin seguridad, no hay desarrollo. Impulsamos un cambio de paradigma en la seguridad, de principios, esto apunta a una lucha inquebrantable contra el narcotráfico, al control territorial y el orden público”, e informó que los recursos para Seguridad “aumentan en un 19%” en relación a 2024.

“Hemos avanzado en el control de los piquetes que, durante 25 años, tomaron nuestras ciudades. Creemos que esto ha sido un avance enorme en la posibilidad de devolverle la libertad a los argentinos», sostuvo.

Bullrich resaltó que se aumentó el presupuesto en un 24,9% para la Prefectura, 20,5% para la PSA, 19,5% para la Gendarmería, 18,1% para el Servicio Penitenciario Federal y 15,2% para la Policía Federal.



Para la diputada nacional de Unión por la Patria, Paula Penacca, la visita de Bullrich a Diputados dejó «gusto a poco», porque «la ministra salio corriendo como rata por tirante, se escapó de las preguntas que le hicimos diputadas y diputados, auxiliada por el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, José Luis Espert, que es una vergüenza, se atribuye competencias que no tiene».

«Las comisiones son el ámbito natural donde los legisladores podemos expresarnos, no hay cuestiones reglamentarias que nos limite, y sobre todo cuando se trata la ley de leyes, parece que al presidente Milei le gusta mucho la discrecionalidad. De allí que no están poniendo mucho esmero en que este presupuesto pueda ser debatido correctamente», planteó la legisladora en diálogo con Conclusión.

En el mismo sentido, dijo: «Por esto vienen los ministros, responden 3 o 4 preguntitas como si estuvieran paseando y se van, fue lo que pasó con Bullrich. Al Presidente ya no le interesa porque gobernó durante todo un año con discrecionalidad absoluta e incorporó la regla fiscal, que genera más discrecionalidad, porque permite que si los ingresos no son los estimados en el presupuesto,  se puede cortar gastos arbitrariamente».