El jefe de Gabinete mantuvo una exposición en el Senado, donde además calificó de "innovador" el acuerdo con el FMI, y no reconoció los errores de la gestión macrista en el informe de la gestión.



El jefe de Gabinete, Marcos Peña pidió avanzar con los tres proyectos de la reforma laboral. Lo hizo al brindar su segundo informe de gestión del año en el Senado.

 

Peña pidió a los senadores que avancen con los tres proyectos de ley bajo el rótulo de la reforma laboral: el de regularización de empleo no registrado, el referido a la “capacitación laboral continua” y la creación de la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías de Salud (AGNET).

 

Sobre el blanqueo laboral, sostuvo que “puede ayudar a cientos de miles de trabajadores a tener los beneficios del empleo formal”, y en cuanto a la creación del Instituto de Formación Profesional, explicó que “busca actualizar la propuesta de formación profesional y mejorar la articulación entre el sector educativo, los sindicatos y el sector productivo”.

 

Peña justificó la crisis económica y exculpó al gobierno: “En los últimos meses hubo al menos tres factores que alteraron la economía: la sequía más intensa en años, la suba del precio mundial del petróleo y la volatilidad de los mercados financieros internacionales”.

 

Defendió el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional:esa fue “la mejor manera de defender el gradualismo y evitar una gran crisis”.

 

Para Peña el acuerdo  “es innovador”, porque “cuenta con una salvaguarda para incrementar el gasto social si las condiciones lo requieren”.