Al menos cuatro clubes rioplatenses podrían presentar una queja formal ante la Conmebol a raíz de los graves episodios de violencia que se vienen suscitando desde hace tiempo cada vez que equipos de Argentina y Uruguay deben viajar a Brasil por competiciones internacionales.

La semana pasada, River Plate, Lanús, Racing y Peñarol sufrieron episodios violentos en manos de los hinchas brasileños y de la policía de aquel país, los que se suman a numerosos otros equipos que han sido víctimas del mismo trato el año pasado y en anteriores, como Boca Juniors o Argentinos Juniors.

Uno de los cruces más conflictivos fue el que tuvo lugar entre hinchas del equipo uruguayo y Botafogo, por la semifinal de la Copa Libertadores, donde simpatizantes de otros equipos de aquel país como Flamengo y Fluminense se unieron para agredir a los del ‘Manya’, llegando a prender fuego un colectivo.

El mismo modus operandi, pero con mucha mayor gravedad, tuvo lugar este fin de semana en el mismo país, con barras del Palmeiras realizando una emboscada a un grupo organizado de Cruzeiro, provocando un muerto y decenas de heridos graves, con un colectivo incendiado y torturas a quienes logaron bajar del mismo.

Evaristo González, presidente de Peñarol, confirmó que tienen la intención de presentar la queja ante la Conmebol: “No es la primera vez que pasa. Considero que el club se tiene que mover con cuadros de Argentina que hayan vivido similares acciones, presentarnos en Conmebol y realmente plantear que Brasil entero tiene que tener una sanción ejemplarizante o perder la localía por dos años. Que vayan a jugar a Paraguay, o que sencillamente Brasil realmente sea castigado por lo que está pasando”.

Algunos de estos clubes de Argentina que menciona son River, Racing y Lanús, que padecieron agresiones en sus visitas a Atlético Mineiro, Corinthians y Cruzeiro.

“Acá tenemos que estar unidos River, Racing, Boca, Peñarol y Nacional ya que el abuso en Brasil es desorbitante y la Conmebol tiene terror de perder esos ingresos provenientes de Brasil. Si el Ministerio del Interior Brasileño no da las garantías porque actúa de forma delictiva, entonces no se puede jugar en Brasil, y hay que entenderlo, no podemos poner en riesgo a toda la parcialidad cada vez que vamos. El dinero fuerte lo maneja Brasil. Tienen una población gigante pero acá está el error: si vos querés defender el producto fútbol de Latinoamérica, que tanto favorece a Europa, tiene que haber una conciencia de la Conmebol en la que tiene que haber medidas serias contra cada equipo brasileño”, continuó González.

En cuanto a los incidentes de la previa del último partido, relató: “Cayeron alrededor de 300 delincuentes que no eran solo hinchas de Botafogo, eran de Fluminense y de Flamengo, con palos y armas. Hubo suerte de que no lamentáramos gente muerta. Nosotros estamos extremadamente preocupados por el partido con la escala de violencia. Tenemos mucha preocupación con respecto a las represalias que pueden tomarse acá en Uruguay. Pueden pasar cosas graves”.

Esta semana, todos los clubes brasileños deberán jugar de visitante en Argentina y Uruguay por los partidos de vuelta de las semifinales de las copas Libertadores y Sudamericana.

En el caso de Peñarol, el partido se jugará sin público visitante el jueves en el estadio Campeón del Siglo. En la ida, el cuadro uruguayo perdió 5 a 0.