Opinión del Lector

Pensamientos que nos hacen trampa - Desarrollo Humano

¿Sabía que “Podemos cambiar nuestras actitudes mentales”?



¿Sabías que los patrones de pensamiento afectan nuestras emociones, salud y conducta?



Recordemos que no elegimos cómo emocionarnos y, que nuestras emociones son respuestas, energías para accionar y movilizarnos a actuar frente a las circunstancias de la vida.



Una de las formas más contundentes de erosionar o destruir la confianza y estima en uno mismo es escuchar esos pensamientos negativos que nos decimos, retroalimentando y reforzando la baja valoración personal, cuestión que nos hunde o paraliza.



Otro punto importante a tener en cuenta acerca de los pensamientos, es que estos hacen que secretemos sustancias químicas llamadas “neuropeptidos” o “moléculas de emoción”, dejando huella en nuestra fisiología de manera instantánea.



¿Sabías que hay sustancias químicas para cada estado emocional? Por ejemplo: están las endorfinas, serotonina, dopamina, adrenalina, cortisol etc.



Ahora bien, cada vez que habitamos un pensamiento, nuestro hipotálamo libera inmediatamente una sustancia química o “neuropeptido” al torrente sanguíneo; es así que nuestra biología tiene millones de células receptoras atentas a recibir esa sustancia o “neuropeptido” especifico (endorfinas, serotonina, dopamina, adrenalina, cortisol) liberada según el tipo de pensamiento generado por uno.



En este sentido, sí pienso mal: me siento mal, sí pienso bien: me siento bien, si pienso cosas ilusionantes aparece la creatividad, la esperanza, las motivaciones.



¿Vas comprendiendo cómo funcionamos? ¿Puedes advertir cómo nuestros pensamientos influyen radicalmente en nuestra salud, en nuestros logros, en el tipo de vida que llevamos, en la manera en que nos relacionamos?



La mente, el cuerpo y actitud están íntimamente relacionados, todo tiene qué ver con todo.



Hay momentos en que nuestras emociones se convierten en insanas, impactando en nuestros estados de ánimo, magnificándolos negativamente, y lo hacemos a través de nuestros pensamientos, creyendo que todo lo negativo o limitante que suponemos es real, afectando en nuestra vida y los resultados que obtenemos.



Recuerda lo siguiente: “Aquello que se puede medir se puede corregir”.



Cómo el conocimiento es poder, a continuación, te dejo correspondencias entre los pensamientos obturadores (frases típicas muchas veces inconscientes) que se instalan en nuestra mente y “nos hacen trampa” limitando nuestro poder personal.





· Pensamientos todo o nada: Evaluamos las circunstancias en términos extremos: blanco o negro. En lugar de pensar no aprobé soy un fracaso, remplazar por: No aprobé en esta oportunidad, pero volveré a intentar.



· Generalización: Inclinación a dar por sentado que algo desagradable sucederá siempre de ese modo. Es lugar de pensar nunca voy a conseguir xxxx. Siempre es igual xxxx. Remplazar por: A pesar de intentarlo y no lograrlo, no me daré por vencido, volveré a probar. Sí!, ha sucedido de un modo que no esperaba, pero hay opciones, no está dicha la última palabra.



· Personalizar: Asumir la responsabilidad de algo negativo, sin fundamentos (esto es la madre del sentimiento de culpa) En lugar de pensar: es mí responsabilidad que no progrese, soy una mala madre. Remplazar el pensamiento por: Ella/él es responsable de sus logros yo solo debo acompañar y/o estimular su autonomía en su crecimiento o madurez, respetando sus tiempos y posibilidades de momento.



· Rotular. Etiquetar: Encasillar a otros, encasillarse, limitando las posibilidades de mejoras. En lugar de pensar: soy un desastre. Remplazar: hoy no jugué bien, hoy no tuve un buen juego.



· Filtro mental o Sesgo: Predisposición a elegir un detalle negativo y concentrarse en él, tiñendo el o los escenarios. En lugar de pensar: todo salió mal, la reunión que organice se arruino por que la comida no llego en horario, ¡fue un fracaso! Remplazar por: La reunión estuvo genial, solo fue un detalle que la comida no llegue a horario.



· Descalificar lo positivo: Incapacidad de apreciar lo positivo, lo valioso, lo estimulante que existe y que ofrecen los otros, con la tendencia a no tomar en cuenta lo bueno, transformándolo en algo negativo. En lugar de: Me ponderaron la reunión que organice, pero solo me lo dicen para quedar bien conmigo. Remplazar por: Muchas gracias, ¡¿qué fue lo que más te gusto?!



· Los debería: Tendencia a pensar las cosas en términos de obligaciones en lugar de posibilidades y decisión. En lugar de debería ser más organizado. Remplazar por: a partir de ahora me ocupo y comienzo a organizar mí agenda, administro mis tiempos por día, por semana, lo disfruto.



· Irresponsabilidad: Descargar en el otro la responsabilidad de lo que uno siente o le sucede. En lugar de: por tu culpa me hiciste enojar, me pusiste nervioso. Remplazar por: Me enoja xxx, me pongo nervioso por xxx.



Cierro la nota con esta reflexión de autor anónimo: Cuida tus pensamientos porque se convierten en palabras, cuida tus palabras porque se convierten en acciones, cuida tus acciones por que se convierten en costumbres, cuida tus costumbres por que se convierten en tu destino.



Te mando un beso inmenso TG.



IG Tona Galvaliz. FB/LinkedIn. María Antonia Galvaliz. Counselor-Logoterapia-Biodecodificación- Coaching Ontológico y Sistémico- Speaker- PNL- Coaching WingWave- Escritora Columnista- Desarrollo Humano personal y organizacional.

Autor: María Antonia Galvaliz|

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