El Director del Hospital Escuela, Dr. Alfredo Revidatti, dialogó dio detalles sobre el estado de salud del simpatizante de Mandiyú que aún permanece internado en el nosocomio, tras el enfrentamiento con hinchas de Boca Unidos.

 

“Hicimos lo que se pudo, pero lamentablemente perdió el ojo”, dijo el profesional médico a este medio. Vale recordar que Revidatti, días atrás, daba a conocer la complicada situación del paciente que había recibido un impacto con un elemento contundente.

 

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Lo que debía ser una fiesta desembocó en una verdadera batalla campal en las inmediaciones del complejo “Leoncio Benítez”. Pese al operativo montado por la Policía, se toparon las parcialidades de ambos equipos. Dos personas fueron derivadas al Hospital Escuela.

 

Momentos de tensión y zozobra lamentablemente “aggiornaron” ayer el desarrollo de la Copa “Amistad”, paradójico nombre por el que se optó para el triangular que debían protagonizar los equipos correntinos de Boca Unidos, Mandiyú y Ferroviario, en la cancha del primero ubicada en el barrio 17 de Agosto.

 

Sin embargo, el repudiable cruce de hinchadas que hubo entre las parcialidades de Boca Unidos y Mandiyú en inmediaciones al complejo “Leoncio Benítez” arrojaron como saldo al menos dos personas que debieron ser hospitalizadas, una de las cuales tendría comprometido un ojo. No obstante, trascendió de manera extraoficial que hubo varios más con lesiones diversas.

 

Al cierre de esta edición, en comunicación con época, el doctor Alfredo Revidatti, director asociado del Hospital Escuela, confirmó que en el sector de emergencias asistieron a dos personas producto de dicho enfrentamiento.

 

El más complicado ingresó con lesión ocular y anoche era sometido a exhaustivos estudios para determinar la gravedad, sin descartarse que pueda perder la visión en la zona afectada.

 

Otro individuo padeció traumatismo craneal leve (se presume que un proyectil le provocó un corte en el cuero cabelludo y le aplicaron algunos puntos de sutura).

 

En definitiva, ganó la violencia, que una vez más eclipsó lo que se esperaba sea una verdadera fiesta, deportivamente hablando.

 

Pese al operativo de seguridad montado con antelación, y la escolta de la policía para acompañar a los simpatizantes de Mandiyú en el ingreso al estadio de Boca Unidos, hubo un cruce de hinchadas ayer alrededor de las 20. Una “lluvia” de piedras y demás objetos contundentes se arrojaron entre ambos bandos, por lo que la policía buscó disuadir a los violentos mediante la detonación de balas de gomas. En medio de un escenario dantesco, varios autos estacionados en la zona sufrieron roturas de vidrios y diversos daños.

 

Al margen de los incidentes, y con más de tres mil personas dentro del estadio, se decidió arrancar la jornada de acuerdo a lo programado. Y entonces estuvieron cara a cara en el verde césped Ferroviario y Mandiyú. El triunfo por 2-0 correspondió al “tren verde”, a partir de los goles de Gabriel Fleitas y Lisandro Ibáñez.

 

Pero luego tenían que estar frente a frente Boca y Mandiyú, cotejo que finalmente fue suspendido porque la parcialidad del “albo” amenazó con provocar más disturbios si no dejaban ubicarse a todos los simpatizantes en las tribunas, cuestión que la Policía no avaló.

 

El cierre, entonces, estuvo a cargo de Ferro y Boca Unidos, que se impuso 2-0 con tantos de Federico Nieto y Leonel Ceresole.