El martes pasado, en el marco de la denuncia por injurias contra Javier Milei que le realicé y se tramita en en el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional número 2, a cargo del juez Sebastián Ramos, con el secretario Esteban Murano, el defensor del Presidente presentó una excepción de falta de acción donde básicamente intenta explicar que está haciendo uso de la libertad de expresión y que el término “ensobrado” no se refiere a recibir dinero a cambio de decir o dejar de decir algo, sino a recibir dinero del Estado… (sic).
Con esa explicación, todos los proveedores del Estado, incluidos los jueces, serían “ensobrados”, argumentación esta del abogado de Milei que no resiste ningún análisis serio. También por el mismo uso del término “ensobrado” el Presidente tiene otra querella similar del periodista Jorge Lanata, cuyos abogados son Elba Marcovecchio y Patricio Carballés.
El particular uso de la libertad de expresión que hace Javier Milei en su extenso tuit de este viernes, titulado “‘Periodistas’ en llamas”, que se publica completo al final de esta columna, coincide con la argumentación de su abogado en la audiencia y podría interpretarse como una extensión de la exposición de su defensa. Respecto de la libertad de expresión, la Constitución dispone que no puede haber censura previa pero luego todos –si correspondiere– somos responsables judicialmente por las consecuencias de nuestros dichos.
El abogado defensor de Javier Milei es Francisco Oneto, quien fue candidato a vicegobernador en la provincia de Buenos Aires en 2023 por La Libertad Avanza, y entre sus defendidos se encuentran Máximo Thomsen, el rugbier condenado por el asesinato en patota del estudiante Báez Sosa en Villa Gesell, y Leonardo Cositorto, exlíder de Generación Zoe, detenido en República Dominicana en abril de 2022 por presuntos delitos de estafa y asociación ilícita relacionados con su empresa, por un presunto esquema Ponzi. Cositorto declaró haber aportado dinero a la campaña de La Libertad Avanza y pidió que Javier Milei lo indulte.
El abogado defensor de Javier Milei, Francisco Oneto, textualmente declaró que “sus dichos constituyen el más amplio ejercicio de la libertad de expresión y no pueden ser censurados, y mucho menos condenado penalmente por expresarlos”. (...) “En cuanto a periodistas ensobrados y que viven de la pauta (argumentó que), el significado es precisamente ese. Nuestro representado llama a la pauta dada por un ente oficial “sobre”, sin hacer ninguna connotación sobre el honor de Fontevecchia”.
El abogado que me representa, el doctor Fernando A. Bosch Fragueiro, respondió que los dichos de Milei “reúnen claramente los requisitos del tipo previsto en el artículo 110 del Código Penal, por constituir manifestaciones públicas objetivamente injuriantes que tienen un significado altamente ofensivo, deshonroso y desacreditante, al efectuarle a Fontevecchia imputaciones claramente peyorativas y ridiculizantes que lo desacreditan, menoscabando su reputación. (...) Por otro lado, no puede pasarse por alto que Jorge Fontevecchia solicitó expresamente al Sr. Presidente de la Nación la acreditación de la verdad de sus afirmaciones en orden a los hechos descriptos en el acápite a) del Capítulo III del escrito de inicio de estos actuados, lo que refuerza la improcedencia de la falta de acción”.
Respecto de la libertad de expresión irrestricta que argumenta Javier Milei y sobre la cual no debería haber acción judicial según su abogado, hay una contradicción porque el propio Presidente, cuando era candidato, en 2022, querelló a cinco periodistas de diferentes medios: Pablo Duggan, Fabián Doman, Débora Plager, Paulo Vilouta y Martín Candalaft, el primero de C5N y los cuatro restantes de América TV, cuando asociaron sus dichos sobre la “superioridad estética” de los libertarios con el nazismo, demanda que un año después concluyó con las disculpas y explicaciones de los querellados aceptadas por Milei. Vale recordar que Jorge Lanata dijo que si Milei se disculpaba por llamarlo ensobrado también cesaría en su demanda judicial.
... sino a recibir dinero del Estado (sic). Así todos los proveedores del Estado y hasta los jueces son ‘ensobrados’
Cabe también recordar lo que el padre del liberalismo, John Stuart Mill, escribió en Sobre la libertad: “La peor ofensa de esta especie que puede ser cometida consiste en estigmatizar a los que sostienen la opinión contraria como hombres malos e inmorales. (...) Sea cualquiera la parte del argumento en que se coloque, debe ser condenado todo aquel en cuya requisitoria se manifiestan la mala fe, la maldad, el fanatismo o la intolerancia”.
Y hoy, un 17 de agosto, vale preguntarse qué pensaría el Libertador José de San Martín sobre el concepto de libertad de nuestro presidente.
“'PERIODISTAS’ EN LLAMAS”
Los acontecimientos que se vienen dando en nuestro País están sacando a la luz mucha de la basura subterránea de lo que nos hundía. Si bien no es nuevo el llanto de un gran número de periodistas respecto al rol de las redes sociales, estos días nos han permitido ver con mayor claridad el rostro del totalitarismo de una gran cantidad de ellos.
Es un clásico verlos llorar contra las redes por haber perdido el monopolio del micrófono. En este sentido lloran porque perdieron el poder de mentir, calumniar, injuriar, disfamar y hasta extorsionar sin costo. Hoy las redes aportan acceso a la información que permite validar lo que se afirma, al mismo tiempo que provee un archivo instantáneo. Obviamente y sin lugar a dudas, cuanto más sucio está el periodista y más oscuro su pasado mayor su odio a las redes sociales.
Sin embargo, hay comportamientos que no dejan de sorprender. Es casi una ironía de la vida que quienes se han ocupado activamente de arruinar la vida de muchas personas, lloren a cuatro mares, sean seres más frágiles que el cristal frente a la crítica que le puede emerger de las redes y el dolor de su ego al mostrar su pésimo trabajo al mostrar el archivo. En el fondo muy guapos para ensuciar y muy débiles para la réplica. Son muy duros y despiadados cuando la van de jueces y son llorones cuando les toca estar por un ratito frente a un poco de la salvajada que ellos mismos han impuesto a otros. En el fondo no les gusta beber tan solo un poco de su propia medicina.
Es más, nunca me imaginé verlos tan contrarios a la libertad de expresión, quienes lloran censura cada vez que se los critica frente a un hecho que muestra que son mentirosos. En este sentido, las opiniones vertidas sobre la red X son un gran ejemplo. Lo más maravilloso que nos ha regalado @elonmusk ha sido libertad plena en el uso de la red social, cuando antes regía la censura woke, donde si los comentarios no estaban en dicha línea, se denunciaban y hasta podía implicar perder la cuenta. Por ende, es claro que se ganó en libertad. Por ello, lo más alocado es que haya gente que al tiempo que repudian a X (por exponerlos frente a su estafa) afirman que antes era mejor, esto es, cuando regía la censura woke, es decir, mientras que sólo había lugar para un único discurso y que es afín a estos farsantes hipócritas. En el fondo, para ellos la libertad es poder decir cualquier cosa sin validar y hasta mentir, calumniar, injuriar y ensuciar sin costo alguno y que si no pensás como ellos te callen.
Periodistas, ustedes han elegido la noble función de informar. Saben que si mienten está mal y así como a Ustedes les gusta controlar al poder, no se quejen si las personas quieren controlar si dicen la verdad. ¿Acaso es mucho pedir que digan la verdad? ¿Por qué deben callar los que dejan en evidencia a los falsos periodistas, a los mentirosos y operadores? ¿Cuál es el problema que haya libertad para que todos puedan decir y opinar lo que quieran como hacen ustedes con total libertad? En definitiva, lo más maravilloso de la libertad es que la competencia dejará de lado a los que no brindan un servicio de calidad y elevará a los profesionales honestos.
LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN ES PARA TODOS Y NO SÓLO PARA LOS PERIODISTAS.
VIVA LA LIBERTAD CARAJO...!!!