Misioneros de la diócesis de Quilmes llevaron a cabo, durante la segunda quincena de enero, las misiones rurales en Perugorría, departamento de Curuzú Cuatiá, en la provincia de Corrientes. Acompañados por la imagen de María, cada grupo recorrió campos en las zonas rurales de la Diócesis de Goya. El grupo María Madre de la Esperanza llevó adelante la misión, acompañados por el Obispo auxiliar monseñor Eduardo Gonzalo Redondo, del 16 al 24 de enero. Tuvieron la visita del obispo diocesano monseñor Adolfo Canecin.

Fueron 18 jóvenes de diferentes comunidades Berazategui, Florencio Varela y Quilmes de la provincia de Buenos Aires, que acompañados por el obispo misionaron en el departamento de Curuzú Cuatiá en las comunidades pertenecientes a la parroquia San Pedro de Perugorría y fijaron como centro misionero la Escuela 206.



Los misioneros quilmeños, se dividieron en tres puntos de misión, en diferentes zonas rurales: paraje Chaquito, Rincón de Zarza y Cuarta Loma en el paraje Arroyo Seco. Además del obispo, acompañaron los presbíteros Jorge Torres y Luis Pereira de la Diócesis de Quilmes.



Las actividades diariamente se iniciaban muy temprano con la oración y luego se ´encaminaban´ a visitar los domicilios de los pobladores de la zona, algunos muy distantes del centro misionero, llevando el anuncio de la Palabra de Dios, escuchando a los vecinos y la bendición de los hogares.

En la tarde realizaban talleres de formación para futuros catequistas y encuentros con las familias, con recreaciones para los niños, que finalizaban en cada atardecer con la celebración eucarística. Los misioneros construyeron ermitas, con la imagen de la Virgen de Itatí, para que los campesinos tengan un lugar para reunirse en oración.



Los misioneros tuvieron la visita del Obispo de Goya monseñor Adolfo Canecin y del diácono permanente Juan Batalla, donde pudieron compartir con el obispo un momento de la misión y la bendición de la ermita.

El objetivo de la misión fue llegar a las familias que viven en el campo, que están trabajando y se encuentran alejados de la cotidianidad del pueblo.



Lourdes, una de las integrantes del grupo, explicó que la misión consistió en "llegar al campo, saludar a la familia, hacer una bendición, compartir la Palabra de Dios y así nos vamos moviendo en los distintos campos de la zona rural".



“Esta misión rural constituyó una actividad vital de la comunidad, que tuvo un gran crecimiento y frutos importantísimos en la vida de fe de los campesinos”, agregó Juana Quiroga.



Añadió “fuimos experimentando la fuerza que nos da Jesús para caminar juntos y poder llevar la Palabra de Dios a los niños, jóvenes y adultos que nos esperaban”.

“Vinimos de misión con la ilusión de unirnos al sueño del Papa Francisco de ser una Iglesia cada vez más misionera, cada vez más en salida”, comentó el padre Jorge Torres.



La celebración del sacramento del bautismo marcó el cierre de la misión, también la bendición de un cementerio y administraron el sacramento de la unción de los enfermos.



En la Provincia de Corrientes, Perugorría constituye toda la Quinta Sección del Departamento de Curuzú Cuatiá, estando casi totalmente rodeada de agua.