Fue la empresa símbolo de la producción tabacalera en la provincia de Corrientes desde 1954. Soportó todas las crisis económicas del país, pero no pudo con la gestión del ex presidente Mauricio Macri que contó con el apoyo político local del radicalismo correntino. Más de 200 familias quedaron desde 2019 en la calle.
Esta mañana pusieron los carteles de venta en los edificios que hasta hace un tiempo atrás fueron la marca productiva de la provincia de Corrientes y de Goya, la tabacalera Massalin que cerró sus puertas en octubre de 2019 tras no poder sortear la crisis económica generada por la administración macrista y sostenida, militada y apoyada en Corrientes por el radicalismo que gobierna la provincia desde diciembre de 1999 con la llegada de la intervención federal.
Luego legitimada por el voto popular desde 2001 a la fecha. La venta de las grandes naves de lo que fue un polo productivo regional y del país, es el corolario de la pesada herencia del macrismo en todo el país. En este caso en la tierra sin mal como dice la mitología chamamecera, pero ni payé pudo detener la embestida de la gestión económica del macrismo.
En octubre de 2019 fueron cesanteados 220 empleados y toda la producción se mudó a la planta de Merlo, provincia de Buenos Aires.
"La decisión de cesar las actividades en la planta de Goya responde a que en los últimos años se redujeron las ventas de la compañía, principalmente por el aumento de la participación de mercado de empresas que no pagan los impuestos correspondientes, avaladas por medidas cautelares otorgadas por la Justicia Federal", indicó por entonces la empresa.
La compañía señaló que "como consecuencia de las medidas cautelares, estas empresas pueden vender sus productos a mitad de precio y pasaron así de tener una participación de mercado que rondaba el 2% en 2015 a tener más del 16% de participación en la actualidad, en detrimento de las que pagan la totalidad de impuestos".
Más adelante Massalin destacó que "las empresas tabacaleras que cumplen con todas sus obligaciones fiscales en la Argentina soportan una carga fiscal de casi el 80% del precio de venta al consumidor, lo que implica una de las presiones tributarias más elevadas del mundo".
El gobierno provincial, el mismo que está ahora, fue y aún lo es, un acérrimo aliado del PRO. Gustavo Valdés, gobernador reelecto con el 77% en las elecciones del año pasado fue y lo sigue siendo, un defensor a ultranza de Mauricio Macri.
Cuando se anunció el cierre de la planta en Goya la administración provincial había prometido hacer gestiones para intentar un rescate de la misma, pero nunca pasó, como ocurre siempre, más de un anuncio.
Los 220 empleados cesanteados nunca más recuperaron sus puestos laborales.
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