Sociedad

Piden el ADN de un joven que vive en Mendoza y que podría ser un niño desaparecido en Corrientes

Crédito: 29931

La Justicia correntina solicitó la realización de un estudio de ADN al joven que vive en Mendoza y que, según los padres de 'Carlitos' González, sería su pequeño, que desapareció en 1993, cuando tenía dos años, de una zona rural cercana a la localidad de Goya.

 

Así lo confirmó hoy el fiscal de Instrucción 1 de Goya, Patricio Palizá, y señaló que están aguardando "la respuesta al pedido de realización de un ADN al joven que se encuentra en la provincia de Mendoza".

 

Al respecto, el funcionario judicial explicó en declaraciones a Radio Dos que "se han realizado interrogatorios a ambas familias, y manifestaron su voluntad de finalizar con este caso, por lo que el estudio de ADN sería la prueba final para cerrar y resolver la identidad de quién sería 'Carlitos' González".

 

En tanto, detalló que el Juzgado de Instrucción 1 envío a un pliego interrogatorio a la familia que reside en Cuyo, que ya fue respondido y ahora se envió otro, en el que "el Juzgado pregunta si estaría dispuesto a someterse a prueba de ADN" y aún están a la espera de esa respuesta oficial.

 

A principios del mes de julio de este año Carlos González se presentó en la Justicia para pedir que se investigue la identidad de un joven radicado en Mendoza, con idénticos rasgos fisonómicos a los de su hijo 'Carlitos', desaparecido en 1993, cuando tenía dos años.

 

El hallazgo lo hizo su hija a través de Facebook, según relató, y remarcó que el joven que tiene la misma edad que hoy tendría 'Carlitos', tiene un gran parecido y cree que podría ser su hijo.

 

El fiscal Palizá señaló hoy en diálogo con Radio Dos que "nosotros estamos trabajando permanentemente con la familia, con el señor Carlos González y con Norma Saetone", padres del niño desaparecido hace más de dos décadas.

 

Carlitos González, de dos años de edad, desapareció en 1993 de una fiesta de cumpleaños en una zona rural llamada Paraje "La Bolsa", en el Departamento Lavalle, a donde había asistido con una tía.

 

Tras la desaparición del pequeño, se habló de secuestro y trata de personas, se lo buscó en el país y también en Paraguay y hubo personas detenidas y luego liberadas por falta de pruebas.

 

Los reclamos, pedidos de investigación y de justicia en torno al caso contaron también con el acompañamiento y activa participación de la hermana Martha Pelloni, quien reside desde esa época en la ciudad de Goya, localidad distante a 225 kilómetros de la capital provincial.

 

Los familiares de Carlitos nunca interrumpieron la búsqueda, pero no lograron obtener ningún rastro del niño que hoy ya tiene 23 años. 

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