Cuando el Plan Hídrico se presentó, fue pintado como un gran proyecto conteniendo un plan de veintidós obras de desagües que permitirían construir más de 48 kilómetros de ductos.



A dos años de ese mega anuncio (junio 2017), solo pasó a ser una tarea –casi urgente- de mantenimiento de desagües que ya realizaba la propia municipalidad de Corrientes y que luego se privatizó, algunos aseguran que por buenas cifras, a cargo de “For Ever Pipe” (lo tienen pintado en los laterales de los camiones), de Nicolás Caputo.



La prueba la brindó el candidato a concejal por ECO Cambiemos Alfredo Vallejos, quien en su intentona por “defender” la ciudad de estas mega inundaciones, apuntó desde el programa televisivo de cabecera del oficialismo que “el 65% del plan hídrico es la desobstrucción de los desagües y en eso avanzamos muchísimo".



Aún si fuera así, tampoco el plan hídrico, de la manera que se lo presente, no funcionó; porque la ciudad se sigue inundado tranquilamente. Igual o peor que siempre.