«He retirado mi consentimiento para el funcionamiento del Consulado General de Rusia en Poznan» ha confirmado el ministro de Asuntos Exteriores polaco, Radosław Sikorski , frente a la entrada principal del edificio del Ministerio en Al Szucha, Varsovia. Ha asegurado que tiene pruebas de que Rusia está detrás de varios intentos de sabotaje en Polonia y ha señalado la medida como una respuesta diplomática. Se refería a la guerra híbrida sostenida por el Kremlin contra su país, que incluye una larga lista de incendios provocados, agresiones informativas, ciberataques, actos de desestabilización en la frontera entre Polonia y Bielorrusia y actos de sabotaje. «Recientemente, un tribunal de Polonia ha determinado que la fiscalía había presentado pruebas contundentes de que hubo un intento de sabotaje y que la inteligencia extranjera estaba detrás de ello», ha expuesto el ministro. «Exigimos el fin de la guerra híbrida contra Polonia y sus aliados. Si esto continúa, nos reservamos el derecho de tomar otras medidas decisivas adicionales», ha añadido el portavoz de Exteriores, Paweł Wroński , que de momento considera «personas no gratas» a «los diplomáticos rusos que abandonarán el país en los próximos días». «Si expulsamos al embajador ruso, ellos harán lo mismo», ha respondido el ministro a preguntas sobre posibles medidas adicionales, «por eso no ha ocurrido todavía, pero si los actos de sabotaje continúan, no se puede descartar».Más de una docena de personas de diversas nacionalidades han sido detenidas o condenadas judicialmente en Polonia en los últimos meses por actos de sabotaje en nombre de los servicios de inteligencia rusos, acusadas de agresiones físicas, incendios o intentos de incendio, de planear el descarrilamiento de un tren que transportaba ayuda a Ucrania y de observar instalaciones militares e infraestructuras críticas en este país miembro de la OTAN. Nueve de ellas permanecen en prisión.Noticia Relacionada estandar Si Rusia congrega a los BRICS y sus aliados del Sur Global para demostrar que no está aislada Rafael M. Mañueco | Corresponsal en Moscú Putin reúne en la ciudad de Kazán a los mandatarios de este grupo, que incluye a China, la India, Brasil e Irán, y a otros que quieren unirse, como los de Turquía y Bielorrusia El primer ministro Donald Tusk ha informado que en todos los casos se trata de «personas contratadas, a veces pertenecientes al ámbito criminal, y con documentos nacionales de Ucrania, Bielorrusia y Polonia». Uno de los sucesos más graves que se achacan a un sabotaje fue el incendio, en mayo, del mayor centro comercial de Varsovia, que según las autoridades se originó en ocho focos simultáneos. «Los agentes rusos no llevan a cabo personalmente los ataques, pero localizan en ámbitos criminales a posibles autores a los que ofrecen incentivos monetarios o de otro tipo», han descrito fuentes de la Fiscalía lo que se ha convertido en el denominador común de todos estos casos.En diversos juicios ha quedado en evidencia que se trataba de sicarios contratados por agentes rusos. El ministro de Interior, Tomasz Siemoniak , confirmó en agosto la detención de un individuo que planeaba un ataque contra un concurrido festival veraniego a cambio de un pago y anunció «una revisión exhaustiva de los dispositivos de seguridad en el voivodato de Mazovia», en el que se encuentra la capital, así como mayores medidas de seguridad y vigilancia en eventos masivos y lugares vacacionales.Polonia , dijo se enfrenta a «amenazas de un nuevo tipo» y son tan grandes, que «suponen un desafío para todos los servicios de seguridad uniformados y secretos», lo que obliga a «actuar con una cooperación más estrecha que nunca». El anuncio tuvo lugar después de que se produjese un nuevo incendio en un depósito de residuos en las afueras de Wadowice. En conjunto, se acumulan decenas de incendios en basureros cercanos a grandes ciudades, averías en los ferrocarriles, ataques informáticos contra webs y bases de datos estatales o de grandes empresas polacas.«Creo que esta decisión se puede evaluar positivamente en el contexto de la reacción a los casos revelados de actividades de desintegración y sabotaje contra instalaciones polacas en los últimos meses e incluso años», ha juzgado el cierre del consulado en Poznan el coronel Grzegorz Małecki , ex jefe de la Agencia de Inteligencia Exterior, que reconoce que la medida sólo tiene un significado simbólico y que «es difícil esperar que Rusia lo mitigue de alguna manera, pero esta decisión fue absolutamente necesaria para demostrar nuestra determinación y nuestra falta de aceptación de acciones similares por parte de Rusia».