Los delincuentes le habían robado al taxista, que fue a hacer la denuncia, pero se encontró con que no había móviles. Los policías no quisieron perder el tiempo y se subieron al taxi.
La Policía de Rosario detuvo a tres ladrones que le habían asaltado a un taxista el viernes por la madrugada en Rosario. Lo curioso del episodio es que utilizaron un taxi como patrullero para perseguir a los delincuentes.
El hecho ocurrió a las 2 de la mañana del viernes, cuando un taxista subió a un pasajero en la zona oeste de Rosario. Cuando se iba a subir el hombre, otras dos personas se subieron al Fiat Siena y pidieron que los llevaran a un cajero automático.
Cómo fue el asalto
Apenas comenzó el viaje, uno de los dos hombres que se subió en la parte trasera del auto sacó un cuchillo y se lo puso en el cuello al conductor. “Dale la plata a los que están atrás”, le dijo el falso pasajero que estaba en el asiento delantero mientras le robaba el celular.
El taxista le entregó los 4 mil pesos que había recaudado durante la jornada y los ladrones escaparon a pie por la calle Provincias Unidas. El conductor los persiguió arriba del auto y varias cuadras después identificó a uno de los delincuentes que estaban en el asiento trasero del auto.
Automáticamente realizó la denuncia en la comisaría 14° de Rosario con el objetivo de que detuvieran a los delincuentes, pero se encontró con un inconveniente: los dos patrulleros que tiene la comisaría estaban de servicio, uno estaba realizando patrullajes y el otro tenía una custodia fija de 24 horas.
La única solución que le ofrecieron los policías era subirse al taxi junto al chofer y salir a buscarlos arriba del Fiat Siena. Pocos minutos después detuvieron a uno de ellos en la zona de Provincias Unidas y White.
La mitad del botín
Luego de una rápida persecución en la que el asaltante quiso escaparse a pie, quedó detenido en la seccional 14°. Fuentes policiales confirmaron que el ladrón detenido tiene 21 años y cuenta con antecedentes policiales.
Entre las pertenencias que recuperaron, el delincuente tenía dos mil pesos de los cuatro mil que le habían robado al taxista, y también tenía en su poder el celular del conductor.