Hace meses que el gobierno de Javier Milei viene avanzando con la desregulación de la venta de medicamentos: días atrás, mediante una publicación en el Boletín Oficial, se autorizó a que los remedios de venta libre se exhiban directamente en las góndolas de las farmacias, sin necesidad de que los mismos sean solicitado a los farmacéuticos. No obstante, la provincia de Santa Fe no adherirá a esta medida, ya que cuenta con una propia ley que regula los servicios sanitarios.

En diálogo con Conclusión, el Pro Secretario del Colegio de Farmacéuticos de Rosario, Leonardo Jurado, explicó que Santa Fe tiene una ley sanitaria que “protege a la población” e impide la “mercantilización de los medicamentos”, por lo que todas las medidas desregulatorias que se implementen desde Nación no tendrán impacto en la provincia.

“Todos los medicamentos, independientemente de su forma de venta, van a seguir comercializándose en el ámbito de la farmacia”, aseguró el profesional.



En cuanto a los precios, Jurado señaló: “A los aumentos de los medicamentos los dividimos en dos. Tenemos los que son cubiertos por la seguridad social y los de venta libre. En el promedio general, vienen acompañando la inflación, pero cuando los desgranas, los de venta libre aumentan un poco más que los otros, mientras que los que requieren receta médica registraron subas menores a la inflación”.

Mediante el Decreto 1024/2024, publicado el pasado miércoles 20 de noviembre en el Boletín Oficial, se autorizó a que los medicamentos de venta libre se puedan exponer en “las góndolas del establecimiento” para que “el público general pueda acceder directamente a ellos sin necesidad de intermediarios”.

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En este sentido, se precisó que las góndolas de las farmacias deberán estar “correctamente señalizadas” y que los trabajadores de estos establecimientos podrán pedir el Documento Nacional de Identidad (DNI) al cliente, cuando este realiza el pago, para constatar que sea mayor de 18 años.

En caso de que el negocio donde se ofrezcan medicamentos de venta libre no sean farmacias –o no estén habilitados como tales–, sólo se podrán comercializar antiácidos y analgésicos.



Pero esta no fue la única medida que Milei llevó adelante en materia de medicamentos. En agosto y septiembre, su gobierno amplió el listado de remedios de venta libre, incluyendo dentro de esta categoría a los protectores gástricos y a una serie de cremas, pomadas, lacas y emulsiones, que por lo general se usan para regenerar la piel ante quemaduras, paspaduras o lesiones.

La medida no sólo afectó el acceso a estos medicamentos, que al ser de venta libre dejan de ser cubiertos por obras sociales y prepagas, sino que también encendió las alarmas de los farmacéuticos, quienes aldvirtieron que estos fármacos pueden tener “consecuencias y efectos adversos graves si no se usan correctamente”, y cuestionaron: “Al exhibirlos en góndolas como si fueran simples mercancías, se pone en riesgo la salud de los pacientes. Sin la orientación adecuada sobre su uso, se incrementa el riesgo de automedicación incorrecta, con consecuencias potencialmente peligrosas”.