Donald Trump, identificado en las últimas encuestas con cierta ventaja para ganar las presidenciales del 5 de noviembre, ha vuelto a demostrar que casi con cualquier cosa se puede hacer populismo . Dentro del postureo condescendiente del trumpismo sin fronteras , es bien conocido el uso de las cañitas, las luces de Navidad, la plancha de planchar, e incluso la guía del ocio (un día al cine y otro, al museo). En Estados Unidos, la campaña de Trump no ha encontrado mejor escenario que los arcos dorados de McDonald\'s para demostrar un poco de empatía entre tanto dislate. La propia multinacional presume de que 1 de cada 8 estadounidenses ha trabajado, o trabaja, para McDonald\'s (incluida Kamala Harris cuando era estudiante). Por eso, se pudo ver este domingo al candidato republicano, con delantal incluido, durante una hora en una de estas franquicias, estratégicamente situada a las afueras de Filadelfia.El \'everyman president\', reconocible aficionado al \'fast-food\', apareció por la ventanilla sirviendo como más Pop que Art pedidos de hamburguesas, patatas fritas y generosas dudas sobre la cita con las urnas prevista en dos semanas. A la pregunta de «¿aceptará el resultado de las elecciones?», Trump respondió: «Sí, claro, si son unas elecciones justas» . El problema es que para Trump las únicas elecciones justas son aquellas que le dan la victoria.Noticia Relacionada estandar No La amenaza de Trump a Putin si invadía Ucrania: «Voy a golpearte justo en el medio del jodido Moscú» abcTrump se mantiene aferrado a la gran mentira de que le robaron las elecciones del 2020. Empeñado en no reconocer aquel resultado y todo lo que hizo para revertirlo, intenta ahora reescribir la historia del asalto al Capitolio por parte de sus violentos seguidores justo cuando el Congreso tenía que certificar la victoria de Biden por más de siete millones de votos. Mientras los votantes indecisos en Estados clave siguen percibiendo a Trump como una amenaza para la democracia americana, el expresidente dice que el letal asalto fue una conspiración del gobierno federal. A juicio de este acosador político para el que nunca llega una orden de alejamiento, lo ocurrido el 6 de enero de 2021 fue solamente «un día de amor».