Hoy fue la primera vez que el gobernador radical, Gustavo Valdés, aliado de Cambiemos, planteó públicamente un cuestionamiento a un funcionario del presidente Mauricio Macri, en este caso a Juan José Aranguren.
El gobernador de Corrientes, que asumió hace menos de cuatro meses, está lejos de enfrentarse con Macri. ¿Qué ganaría si lo hiciera? Pero tiene previsto plantear puntos críticos que considera que afectan notoriamente a su administración en la Provincia y más cuando se trata de su propia imagen, según coinciden las fuentes consultadas en el entorno del mandatario provincial.
Ante micrófonos de la prensa local, Valdés dijo que “a Corrientes le fue mal con Aranguren” y que desde ahora quiere hablar directamente con Macri por cuestiones energéticas porque esta provincia “no tiene el reconocimiento” que su Gobierno anhela.
Aunque Valdés quiera luego bajarle el tono a lo que él mismo dijo, claramente, se trata de una crítica que hizo hoy a la política energética y tarifaria del Gobierno de Macri por varias razones, por más que haya focalizado solo en Aranguren (ministro de Energía de la Nación):
- El peso del tarifazo eléctrico que la DPEC les aplica a los correntinos se siente cada vez con más fuerza en el bolsillo de la población de una provincia que tiene los niveles salariales más bajos de la región. Las facturas de luz de febrero registraron aumentos que van del 45 a más del 100 por ciento en relación con diciembre. En los 27 meses que van de Macri como Presidente, los incrementos son superiores al 400 por ciento para la gran mayoría de los usuarios. Valdés fue claro en este aspecto: el Gobierno nacional impone un nuevo costo y la DPEC debe trasladarlo a los usuarios. El gobernador correntino le reclama al Gobierno de Macri una tarifa diferente (más baja) al resto de las provincias por tener Yacyretá en su territorio. Pero el Gobierno nacional, por lo pronto, no le da ninguna respuesta. Macri hace una especulación muy sencilla en este aspecto: quita subsidios nacionales, eleva el costo mayorista de la energía eléctrica y son los gobernadores los que deben enfrentar las críticas de la gente.
- Valdés tampoco tiene hasta el momento ninguna respuesta de la administración Macri sobre fondos para el desarrollo eléctrico en Corrientes, es decir, recursos para ampliar las redes de distribución de energía con cables, postes y transformadores. En ese sentido, no existe un plan de inversiones que se pueda mostrar ante la opinión pública para responder a las quejas contra los tarifazos y evitar cortes. Macri considera que si él eleva las tarifas, deben ser las empresas provinciales las que hagan inversiones en distribución con sus propios recursos.
- Valdés está entusiasmado con la posibilidad de que el Estado correntino tenga participación en las decisiones que toma la Entidad Binacional Yacyretá (EBY). Fue una de sus promesas de campaña electoral en 2017. Tampoco obtuvo hasta el momento ninguna respuesta de Macri y Aranguren es clave en la centralidad que ejerce la Nación con el control de las empresas generadoras de energía.
Además del costo de la electricidad y de las inversiones que no llegan en energía, Valdés tiene otros motivos para plantear disidencias con la administración Macri. Como ya publicó Corrienteshoy.com, el 20 por ciento de aumento salarial para los empleados públicos anunciado la semana pasada supera al 15 por ciento que recomendó el Gobierno nacional como pauta salarial. Valdés no descarta elevar aún más su pauta salarial teniendo en cuenta que los tarifazos y la inflación real licuan las mejoras que reciben los trabajadores correntinos. Valdés no criticó la pauta salarial de la Nación, pero fue claro al no tenerla en cuenta y, admitir, que era necesario otorgar más de un 15 por ciento de incremento a los empleados públicos.
Con lo que dijo hoy contra Aranguren, cada vez que le cuestionan por los montos impagables de las facturas de la DPEC, Valdés ya tiene para decir desde ahora en adelante que su gestión ya planteó críticas a las tarifas que aplica el Gobierno nacional.