En los accesos internacionales de Paso de los Libres Y Santo Tomé realizaran hisopados con tipificación para detectar mutaciones de la Covid.
La variante de covid-19 detectada en Brasil está generando alerta en las autoridades de los municipios con límite en los pasos fronterizos internacionales, por lo que anunciaron un refuerzo de los controles en la frontera por el riesgo epidemiológico.
El jueves, el Gobierno nacional decidió restringir los vuelos desde México, Europa, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Chile, Estados Unidos y Brasil para intentar prevenir la irrupción en el país de las nuevas cepas de coronavirus. La medida se mantendrá vigente hasta el 9 de abril. Se restringieron los vuelos pero no se cerraron las fronteras.
En un contexto, nada alentador para Corrientes, precisamente por su ubicación geográfica: limita con 3 países, entre ellos, Brasil, el más golpeado en Sudamérica por el coronavirus desde el inicio de la pandemia. Pero la cuestión con el gigante sudamericano no son los contagios en sí por covid-19, sino por la presencia de una nueva cepa.
Ante la amenaza, las autoridades en Corrientes ya preparan estrategias que buscarán impedir la aparición de esas mutaciones.
Para comprender lo complejo de la situación, se puede citar a Paso de los Libres, donde existe un nexo fronterizo con Brasil, razón por la cual esa ciudad correntina padeció varios brotes de coronavirus en 2020. También está el caso de Santo Tomé, donde hay un puente internacional que une a la Argentina con el país hoy administrado por Jair Bolsonaro.
La preocupación por una segunda ola y la aparición de mutaciones del coronavirus en países limítrofes con la Argentina marcaron la agenda del último Consejo Federal de Salud (Cofesa), del cual participó Corrientes, y donde se abordaron posibles medidas en la región, puntualmente por el tema de las fronteras y el aumento de casos en Paraguay y Brasil y sobre una posible segunda ola.
Adelantaron que la idea es avanzar en los pasos fronterizos con hisopados con su correspondiente tipificación. El objetivo de esto es detectar precozmente si hay presencia de nuevas cepas para actuar en consecuencia.
La Casa Rosada descartó, al menos por el momento, cerrar las fronteras, pedido que había hecho en los últimos días el gobierno de Axel Kicillof. La principal preocupación está centrada en Brasil, que atraviesa una severa crisis sanitaria.
El delegado en Corrientes de la Dirección Nacional de Migraciones, Ataliva Laprovitta, explicó que por el momento sigue de la misma manera, con estrictos controles sanitarios en cada uno de los pasos fronterizos de Corrientes. “Se hacen los controles sanitarios a cargo de las empresas y donde hay fuerte presencia de sanidad en fronteras argentinas que participan conjuntamente con la Gendarmería, Migraciones, Aduana, que integran el control sanitario de estos pasos”, aseguró.
“Cada provincia tiene un protocolo específico de la forma en que deben circular los transportes de cargas”, remarcó.
Mientras que los pasos fronterizos que comunican la provincia de Misiones con las ciudades vecinas de Brasil y Paraguay siguen cerrados al tránsito de personas al menos hasta fines de marzo. Sólo se habilita para el paso de mercadería, actividad que nunca se interrumpió.
Esta es una situación que genera preocupación debido a la posibilidad no solamente de contagiarse en el país vecino, sino la probabilidad que existe de instalar en la provincia de Corrientes la nueva cepa de coronavirus denominada amazónica.
A todo esto hay que sumarle la preocupación por esta cepa amazónica y el colapso sanitario que hasta el momento se cobró la vida de 11 pacientes en los últimos días en el estado San Pablo, a la espera de una cama en los hospitales.
Según la presentación que realizaron desde el área de Salud, la recomendación es reducir un 30% la cantidad de vuelos con Chile, Colombia, Ecuador, Panamá y Perú. Mientras que, desde Brasil, México y Europa, la restricción será de un 20%. El flujo de gente que viaja a Estados Unidos se reduciría un 10%.
Además, se suspenderá el ingreso de turistas extranjeros provenientes de países limítrofes. En el DNU se dispondrá que para salir e ingresar al país, los argentinos y residentes deberán presentar un test de PCR negativo y tendrán que realizar una cuarentena obligatoria de siete días.
Desde el organismo nacional también destacan que son un riesgo sanitario las nuevas cepas que están causando problemas serios en varios países. Con la lupa puesta en Brasil, donde se detectó la variante de Manaos, que se considera altamente contagiosa pues tiene alteraciones genéticas similares a las encontradas en el Reino Unido y en Sudáfrica, el Gobierno nacional intensifica la campaña de vacunación ante la llegada de esas cepas al país. Estas variantes forman parte de otra de las preocupaciones de la cartera sanitaria nacional, que radica en la efectividad de las vacunas. Norte