“En Capital tenemos un promedio de 6,5 emergencias diarias, de las cuales 5 son incendios de pastizales”, dijo el comandante de los Bomberos Voluntarios de Corrientes Capital, Daniel Bertorello. Este grupo está conformado actualmente por 35 personas, disponibles en tres guardias diarias.

“La sequía es abrumadora y no nos da tregua”, comentó por su parte Ernesto Roberto Ahumada, 2° jefe del cuartel. “En la zona urbana se dan pequeños focos ígneos, la mayoría porque los dueños de terrenos quieren limpiar y lo primero que hacen es quemar directamente, y son quemas no controladas que ponen en riesgo los bienes y recursos naturales”, detalló Ahumada.

Luego de trabajar dos horas en la dirección del equipo que controló un incendio forestal en Riachuelo, este sábado por la tarde, Bertorello dialogó sobre el principal problema que ocupa a los bomberos estas semanas, y que contamina el aire de toda la ciudad. Señala que las guardias de la noche suelen atender incendios en hogares o accidentes, pero en la mañana y por la tarde los ocupa principalmente los incendios de pastizales de la zona urbana.

“En este momento tenemos 35 personas las 24 horas con tres guardias por día, el personal va rotando. Lamentablemente las tres guardias, de la mañana, la tarde y la noche, están trabajando a full, pero los turnos del día se ocupan más que nada a sofocar incendios de pastizales”, detalló Bertorello.

La cantidad de incendios en la ciudad se puede observar por la intensidad del humo. “Defensa Civil tira un panorama con registros de un 87% de humo en el cielo, son datos desde el mes de julio, y ya estamos en agosto, es decir, de hace más de treinta días”, dijo Ahumada, e indicó que “el gran problema es que nadie pide permiso para hacer una quema de pastizales; siempre es bueno avisar al 911 por si sale de control ellos ya saben la ubicación, además de tener en cuenta lo que se va a necesitar de acuerdo a la cantidad de terreno que hay que cubrir”.

Ahumada también comentó el caso del incendio de varias hectáreas en el barrio Ponce, que puso en peligro el Caps del lugar y que fue uno de los más grandes en lo que va del mes. “Es una zona de cañada, y a la maleza que tiene dos metros hay que multiplicarla, entonces produce llamas de cuatro metros, más la intensidad del viento que no ayuda”, detalló el bombero.

Este cuartel trabaja en conjunto con el sistema de emergencias 911, colaborando con el grupo especial de bomberos que tiene la Policía de Corrientes. “Pero también recibimos llamados de nuestros socios, gente en común y allegados que tienen el teléfono del cuartel o de algunos de los miembros”, asegura el segundo jefe.