En medio de la indiferencia generalizada la campaña provincial rumbo a las paso del 4 de junio no consigue mover la aguja de la ciudadanía, casi como una profecía cumplida, el calendario electoral adelantado en el Chaco no atrapa. Sólo el microclima del que se nutre el “círculo rojo” al decir del presidente Macri, lleva punteados las listas de candidatos, la cantidad de alianzas y partidos que se presentan y finalmente las promesas de campaña.

 

Eso no quiere decir que la clase dirigente chaqueña esté preocupada. En ese mar de indiferencia navega con comodidad. Un juego sin brillo trasciende con tranquilidad en un campo sin espectadores.

 

No se nota entonces que en su pobre campaña –en sentido literal- el gobierno haya montado un acto al que tienen asistencia perfecta el ministro de Industria, Gustavo Ferrer y la secretaria Legal y Técnica, Nadia García Amud y casi siempre, la secretaria de Trabajo, Liliana Spoljaric, para inaugurar 8 viviendas.

 

La pléyade de comunicadores oficiales que tampoco abundan, pero que ocupan los principales medios de comunicación de la provincia, hacen hincapié ahora en la conmovedora imagen de una familia recibiendo llaves, cuando hace apenas dos años el ahora intendente anunciaba una agenda de inauguraciones en cada turno electoral.

 

El gobernador Domingo Peppo uno de los más dóciles que ha tenido como opositores el presidente Macri había participado antes que termine el mes de febrero en Buenos Aires de una reunión con el secretario de Vivienda y Hábitat de Nación Domingo Amaya, con quien organizó una agenda de reactivación de unas 7000 viviendas para la provincia. “Gracias al envío de los desembolsos correspondientes logramos reactivar 3 mil viviendas y a este ritmo, para fin de año, vamos a contar con la totalidad de las viviendas reactivadas”, dijo Peppo en esa época.

 

No es que el uso electoral de la adjudicación de viviendas constituya una gestión positiva de gobierno, pero de paso hay que decirlo, si para fin de este año se iban a reactivar 7 mil viviendas, y ya estamos prácticamente en junio quiere decir que otra vez habrá que esperar el segundo semestre.

 

O en realidad, la inversión en infraestructura para esta parte del país, el famoso Plan Belgrano, un dechado de anuncios y promesas en realidad no tiene contenido.

 

La preocupación debería ser entonces también de la oposición provincial. El radicalismo con Carim Peche y Leandro Zdero a la cabeza militan el precio de la factura de luz de Secheep. Lograron instalar el debate de un tema extremadamente sensible y hasta consiguieron un fallo judicial que ordena retrotraer el precio de la boleta del agua de Sameep.

 

Pero, como lo aclaró el propio Roy Nikisch, en radio Chaco, si la cuestión se ventila en campaña, es porque el gobierno provincial la propuso cuando acusó a la Nación por los aumentos.

 

Ergo, si no hubiera habido campaña de la cuestión no se habría hablado.

 

La cuestión no es de consumidores domiciliarios. Los que forzaron el debate sobre este tema fueron los empresarios nucleados en la Federación Económica. Y no hay que dejar de recordar que un saenzpeñense de la fila de los industriales chaqueños falleció prácticamente con las boletas en la mano.

 

Lo reconoció también el ex gobernador radical, el tema es de coyuntura. No hay cuestiones de fondo en estudio para eso. Peor, el ex interventor de Secheep (durante la última parte de la gestión de Capitanich), Daniel San Cristóbal dejó entender que a los niveles gerenciales de la empresa nada de lo que pasa les importa. Sólo aumentar las facturas para percibir los enormes salarios que perciben, así gobiernen radicales o peronistas.

 

El intendente de Resistencia no le va a la zaga. Ya empezó a contar las cuadras de pavimento que prometió como el ex intendente Benicio Szymula. Tiene que llegar a cerca de 3 mil cuadras para cuando termine su mandato. Y para inaugurar seis cuadras, claro, los invitados son el gobernador y sus candidatos, aunque fuera de eso, el tránsito de ciudad sigue siendo un caos que empeora día a día.

 

Probablemente la provincia con el duro recorte de fondos y las políticas nacionales de invertir sólo dónde le conviene (léase territorio bonaerense) conspiren para generar esta situación. Pero es Domingo Peppo el que calla y rompe entonces el contrato firmado con el pueblo de la provincia al erigirse como primer mandatario.

 

Esta semana, siete gobernadores del peronismo se comprometieron a trabajar por la renovación del espacio, pero advirtieron que ese proceso ocurrirá "después de las elecciones". Los mandatarios, de buena relación con el gobierno de Mauricio Macri, se comprometieron a aportar a la gobernabilidad de la administración central. Entre ellos claro, el chaqueño.

 

Es la enésima reunión que tiene al gobernador como partícipe para renovar al peronismo, que finalmente no se renueva.

 

Juan Schiaretti de Córdoba, no precisamente uno de los más férreos opositores que tiene el macrismo, le reclamó al presidente en se encuentro “queremos que al país le vaya bien. Por eso tenemos la voluntad de garantizar la gobernabilidad a rajatabla. Pero la gobernabilidad tiene que ser de ida y vuelta: que la Nación también le garantice la gobernabilidad a las provincias”.

 

Y cuando le tocó el turno a Peppo, casi pidiendo permiso dijo “la idea era conversar y ponernos de acuerdo en temas que puedan mejorar por un lado la calidad de nuestras gestiones y por otro lado poder presentar, con las particularidades de cada provincia, propuestas electorales que nos posibiliten seguir gestionando del modo que lo venimos haciendo”.

 

El proceso de renovación con críticas a la gestión de Cristina Fernández lo lanzó Peppo con un acto recordando a Antonio Cafiero. En rigor el lanzamiento de esa renovación fue en agosto de 2016 y un mes después en septiembre se homenajeó al ex gobernador bonaerense.

 

“Cristina ya cumplió un rol y hoy debería darle espacio a una nueva propuesta” decía el mandatario chaqueño cuando lanzaba la renovación. Ahora va como por el cuarto lanzamiento de la misma renovación, pero aclara “después de este proceso electoral, queremos darle forma a un espacio de gobernadores con poder real".

 

Horacio Rey, alter ego de Peppo analizaba aquellos albores de anuncios de renovación “Los gobernadores de la primera gestión tienen un alcance territorial estratégico porque avanzan hacia el centro desde los extremos Norte y Sur del país, y cuando se encuentran con los intendentes de Buenos Aires, se forma una masa crítica de referentes que pone de relieve su verdadera dimensión y sus pretensiones”.

 

“El Grupo de intendentes de Buenos Aires como el intendente de Lomas de Zamora Martín Insaurralde, cuenta con Gabriel Katopodis de San Martín, Mariano Cascallares de Almirante Brown, Juan Zabaleta de Hurlingham, Gustavo Menéndez de Merlo, Leonardo Nardini de Malvinas Argentinas y Fernando Gray de Esteban Echeverría. Incluso fuera del conurbano tienen presencia con Eduardo Bali Bucca de Bolívar y Juan Pablo De Jesús por el Partido de La Costa.

 

"El volumen electoral que acumulan estos intendentes y gobernadores inclina cualquier balanza y entusiasma por la identidad de objetivos, por la energía que tienen y sobre todo porque a nadie se le ocurrió primerear a los demás con candidaturas superfluas: saben que primero hay que trabajar”.

 

Chaco abre el test electoral, si bien es cierto que está obligado a empezar a inclinar la balanza, en la provincia corre con ventaja. La interna de Cambiemos en la que no hay precisamente alianza y el peso de figuras repetidas le dan más chances, pero el calendario termina el 22 de octubre.

 

Si la balanza no se inclina para el lado correcto, los renovadores pasarán a ser la vieja política.