En las últimas horas, se vieron preocupantes imágenes del río Santa Lucía con apenas un hilo de agua, razón por la cual el Municipio determinó la prohibición de bañarse en sus aguas, ante la presencia de rayas y el peligro que implican.
«Desde arriba del puente se aprecian las rayas, es todo barro», expresó el intendente Norberto Villordo, en comunicación con EL LIBERTADOR. En ese sentido, indicó que la presencia de estos peces significa un peligro para los bañistas, por lo que impusieron la medida durante tiempo indeterminado.
La sequía viene impactando fuertemente en la localidad, indicó Villordo: «Veníamos hace muchos meses con la sequía, pero esto se agravó en los últimos 6 meses», dijo, agregando que «los últimos 30 días es impresionante, nunca lo vimos así al río».
«El año pasado tuvimos una situación parecida, pero habían 8 o 9 metros de margen de agua», comentó el Intendente. En cambio, detalló que hoy «no es más de 2 metros el ancho del río».
Por otro lado, respecto a la situación de los productores hortícolas de la localidad, el mandatario local expresó que el método más habitual para riego es por perforaciones con las que se hace aspersión. Si bien, «todos sufrimos la sequía», indicó que no es grave la situación del sector.
Uno de los atractivos principales de la localidad es justamente su playa, por lo que el hecho de no poder meterse al agua afecta a la oferta que puede ofrecer a sus visitantes. «Nuestro gran atractivo es la playa y estamos en la temporada de verano, por lo que, a pesar de las mejoras que se hicieron en el balneario, siempre el agua es el atractivo principal», comentó Villordo.
Más allá de esto, el Intendente indicó que sigue habiendo una buena afluencia de turistas y locales que se acercan a la playa a «aprovechar el espacio verde».
No es la única localidad que se ve reducida en su oferta turística ante la grave situación de la sequía. En la edición del pasado martes de EL LIBERTADOR, se comentó respecto a la situación en San Isidro, donde la grave bajante en el río Corriente produjo la inhabilitación de su balneario.
Por otro lado, también se encuentra en una situación similar el Portal Carambola de Concepción del Yaguareté Corá, que debió suspender sus actividades náuticas con embarcaciones a motor ya que el cauce del arroyo Carambolita se encuentra demasiado bajo como para permitirlo.