Se concentraron sobre la avenida costanera y cortaron el tránsito por unos minutos. Luego fueron recibidos por funcionarios municipales del área Turismo. Piden que el local de juegos funcione con protocolos.

“Nos encontramos una justificación real de por qué nos suspenden. Queremos volver a trabajar”, dijeron en referencia al Gobierno de la provincia que mantiene vedada la actividad en el marco de las restricciones sanitarias impuestas desde el pasado 20 de mayo.

Son un total de 1.230 trabajadores “que estamos viendo amenazadas nuestras fuentes laborales, se puede trabajar con protocolos seguros”, explicaron.

A pesar de una las actividades comerciales más rentables en la provincia, el Casino local redujo durante algunos meses del año pasado en un 60 y hasta 50 por ciento el salario de sus trabajadores.

También es uno de los rubros comerciales que recibió en 2020 la Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción, conocidos con la sigla ATP, el Estado nacional aportó la mitad de los sueldos de empleados en el ámbito privado para evitar cesantías en el marco de la pandemia de Coronavirus.