El conjunto parisino se impuso 3 a 0 con goles de Mbappé, Neymar y Paredes. Los fanáticos silbaron a Messi y al brasileño todo el partido y despidieron al equipo con un fuerte rechazo.
Con un contundente 3 a 0 pero en un clima hostil con abucheos y silbidos de sus hinchas, Paris Saint-Germain se impuso ante Bordeaux por la fecha 28 de la Ligue 1 y así obtuvo una victoria necesaria tras el duro golpe de la eliminación en Champions League ante Real Madrid.
El partido no comenzó de manera amigable para PSG. Es que, mientras los hinchas abucheaban a Neymar y Lionel Messi cada vez que tocaban la pelota, Bordeaux casi abre el marcador al minuto de juego, con un cabezazo de Jean Onana que se fue apenas desviado sobre el palo derecho de Keylor Navas.
Los locales parecían descolocados y sus rivales amenazaban con abrir el marcador. Sin embargo, una gran triangulación entre Lionel Messi, Georginio Wijnaldum y Kylian Mbappé finalizó con gol del delantero francés, a los 24 minutos del primer tiempo.
Ya en el complemento, el equipo de Mauricio Pochettino salió más decidido a hacerse con la victoria. Así, a los siete minutos Messi conectó con un pase al vacío para Achraf Hakimi, quien envío un centro rasante para Neymar que terminó con el tanto del brasileño. Allí se vivió una situación curiosa: un Neymar que apenas gritaba el gol, masticando bronca, y unos fanáticos de PSG que tímidamente aplaudieron el tanto.
La goleada se coronó con el tanto de Leandro Paredes a los 16 minutos, quien envío el balón al fondo de la red con un zurdazo a colocar, tras varios pases en el área de Bordeaux que nunca parecían encontrar a un delantero de PSG libre para rematar. Pudo descontar Bordeaux, pero tanto el árbitro como el VAR ignoraron un claro penal de Presnel Kimpembe y Marquinhos a Sékou Mara a falta de 10 minutos para terminar el partido.
De esta manera, PSG consiguió una importante victoria tras el traspié ante Real Madrid por la Champions League que de todas maneras no pareció conformar a los hinchas, quienes despidieron al plantel con una fuerte silbatina y profundos abucheos.