Sociedad

Puede ser verdad o puede ser mentira

Una jovencita de 16 años desapareció cinco días de su domicilio. La policía hizo una búsqueda ante el temor y flagelo de trata de blancas.
La adolescente regresó a su casa: “Según habría declarado la joven, decidió escapar por "violencia doméstica en su hogar".

Parte de la sociedad reaccionó con enojo contra ella, lo que no se sabe cual es la verdad, y sería importante que se conozca. Declarar violencia doméstica no es para desestimar, ya que es frecuente.

Se brega por la inclusión, por la integración de diversidad, terminar con la violencia de género, por los derechos humanos, querer combatir la trata de blancas, , pero no se da el lugar que se merece a la violencia doméstica, como modalidad de “educación” de los hijos, y muchas veces las golpizas son frecuentes y no educadoras, la violencia genera más rebeldía. Un joven expresó: “me pegaban tanto en mi casa, que decidí ser malo cuando sea grande”.

Existe una cultura violenta, imponer la autoridad con un sopapo, castigos con elementos como  palos o cintos, y se lo acepta, en la creencia de recurso válido.

Generan miedo, pero no cambian los pensamientos y siembran otros sentimientos, que pueden llegar al odio, sin corregir y hasta dañar.  .

Los padres muchas veces crecieron del mismo modo, y al no conocer otra forma, la repiten, hasta excediéndose, lo que muchas veces se ve en los hospitales . .

Cada casa es un mundo, es cierto, pero  lastimar, golpear hasta causar daño, es descargar la furia en el otro,  hijo/hija, pequeño/a, en inferioridad de condiciones, el daño es corporal y psicológico. No debería, así, estar permitido. Desconocen que la palabra tiene poder, hasta pueden lastimar, pero también convencer, sugerir , hacer cambiar de actitud.

Muchos no saben como decirlo y les gana la reacción.

No fue correcto que se haya ido de la casa esta niña, pero ahora ella no sabe si es niña o mujer, la misma sociedad también la empuja o permite a que sea seudo independiente en algunas cosas, sin tener la madurez suficiente y con mucho desconocimiento de las consecuencias. Ella también actuó por reacción y bronca, es lo que conoce.. Abundan las madres niñas, y aquí luego hay varias víctimas.

El Estado con sus instituciones, y sus profesionales con vocación de servicio, creando espacios tanto de, educación como de  intervención, en la sociedad ,contra la violencia doméstica, que no difiere mucho de la violencia de género,

Campañas dirigidas al adolescente , para que sepa que ser menor, no es tener licencia de hacer lo que quiera, para que aún en medio de la turbulencia de sus reacciones, tenga conciencia de lo bueno, lo malo , lo correcto o lo contrario, porque está inmerso en una sociedad que tiene., pautas de convivencia  social se impone con las normas y sus reglas y no es por la fuerza, son los límites.

A veces  se siembra lo contrario, en la televisión, en los recitales, en los videos, se muestra actos violentos y se copian como un desafío.

Aquí es donde la responsabilidad es de todos, si no fuera que se trata de un comercio próspero. . Son vulnerables a la conducta adulta: al del género opuesto, a las adicciones, al exceso, a la trata de blanca,  a los embarazos “accidentales”,  están en riesgo.

Orientación familiar, ( los dieciséis años es el año de la gran crisis)  hay programas, multiplicarlos, los tiempos cambiaron y los hábitos también.  Los niños tienen derechos,  los adolescentes no pueden ser tierra de nadie, y a la vez desconocer “el hasta donde” porque no se sabe como imponérselos o hacerlos reaccionar ante la inconciencia,la imprudencia o la transgresión Cuando un adolescente eligió la fuga,  como se pretende  evitar un suicidio, son medidas extremas y dar tratamiento posterior , como lo requiera.

Será verdad o será mentira, su declaración?

Todo pasa por como se enseñan los límites, dentro y fuera de casa.

Por una sociedad sin violencia.

MONICA PERSOGLIA

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