En las últimas semanas las máximas autoridades nacionales hablaron en reiteradas oportunidades del «crawling peg», pero no todos los argentinos conocen qué hay detrás de este mecanismo y qué impacto tiene sobre la economía.
En ese escenario, Conclusión dialogó con el economista Esteban Guida, quien señaló que el término parece referirse a cuestiones complejas, pero en realidad tiene características sencillas.
«Es un ajuste previsto al tipo de cambio, periódico. Minidevaluaciones pactadas sobre un período de tiempo. Hay varios tipos de «crawling peg», pueden ser semestrales, anuales, etcétera, y pueden aplicarse en distintos niveles: a nivel fijo, según la inflación y demás», explicó.
Actualmente, el presidente Javier Milei, el ministro de Economía Luis Caputo y el presidente del Banco Central Santiago Bausili tienen determinado un régimen de minidevaluaciones que es mensual, definido nominalmente.
«Veníamos de un 2% mensual y ahora posiblemente pasemos a un 1% o 1,5% mensual. Eso es el crawling peg», apuntó Guida, repasando los anuncios que el equipo de Gobierno hizo en torno a los próximos pasos que planea dar con esta política.
Al momento de hacer foco en cuáles son las repercusiones de este mecanismo, el economista identificó que son varias, porque el tipo de cambio -en una economía tan extranjerizada y dependiente de la divisa norteamericana como la argentina- afecta a prácticamente todos los precios, ya sea de manera directa o indirecta, por expectativa.
«Lo que está en el tapete actualmente es el debate respecto al atraso cambiario, que es cuando los precios de la economía aumentan más que el tipo de cambio. Ahí los bienes son más caros relativamente que los del resto del mundo. Entonces el resto del mundo no te compra y tu sector exportador pierde dinero, ventas. A la vez las importaciones son más baratas. Por lo tanto, el consumo doméstico se cambia de lo nacional a lo extranjero, con la repercusión de que la empresa local que antes vendía ahora no vende y que la además la economía necesita más divisas para financiar ese intercambio», expuso Guida.
«Por eso -continuó el economista de la Fundación Pueblos del Sur- son tan peligrosos estos esquemas de atraso cambiario y en general ningún país que quiera fortalecer su posición deja que ocurran, porque tus compatriotas terminan perdiendo respecto al resto del mundo. En todos lados juegan un poquito a la guerra de monedas para ganar trabajo, exportaciones; para que los productos que se vendan sean de las empresas nacionales. Bueno, acá eso está al revés de toda la lógica».