¿Sabías que la autoestima es como un libro en blanco que es escrito a través de nuestras experiencias, por lo que está en constante cambio y muy influida por nuestras creencias, emociones y entorno?
La autoestima influye en nuestra felicidad y bienestar. Es la valoración y apreciación positiva que tenemos de nosotros mismos, es importante cultivarla y cuidarla mediante el autoconocimiento.
La autoestima es la capacidad que tiene una persona para valorarse, amarse y aceptarse a sí mismo. En otras palabras, es nuestro amor propio.
El desarrollo y la construcción de la autoestima se da en la infancia intermedia, donde el individuo compara su "yo real" con un "yo ideal" y con las personas de alrededor, por tal motivo es fundamental invertir tiempo y actividades en el autoconocimiento.
La autoestima aporta en mayor o menor grado experiencias y sentimientos que darán como resultado una sensación general de valía o de incapacidad.
Por su parte, el desarrollo personal conforman las acciones y cambios que implantamos en nuestra vida para tener nuevos comportamientos positivos y mejores actitudes, que los que se disponía anteriormente.
La importancia de mantener una buena autoestima permite que seamos personas más felices y tener más confianza en uno mismo, realidad que impactara favorablemente nuestro entorno.
Indicadores de que nuestra autoestima está baja o es deficitaria: Falta de seguridad y confianza en uno mismo, no expresar la opinión por temor a ser rechazado, pensar que las opiniones no tienen el mismo valor que las del resto, sentir que no somos merecedores de las situaciones positivas, falta de esfuerzo al pensar que no se va a poder conseguir lo que uno desea, necesitar la aprobación del resto a menudo, sentirse no digno de lo mejor, no sentirse feliz, desmotivación, sentir nerviosismo durante el día, sentirse culpable, poco atractivo o sin iniciativa, necesidad de complacer para sentirse amado etc.
Existen infinitas causas de una mala o baja autoestima, algunas razones pueden ser: criarse en ambientes poco nutritivos, tanto emocionales como también la insatisfacción de las necesidades básicas, maltrato general, carencias y descuido, vivir dentro de familias disfuncionales o cultura toxica, estancamiento en el tipo de vida por pensamientos y creencias negativas, sufrir algún tipo de trastorno emocional ej. depresión, ansiedad, fobias, problemas del sueño que alteren el ritmo de vida habitual etc.
La baja autoestima también está relacionada con una distorsión del pensamiento (forma torcida de pensar), de manera que las personas con baja autoestima tienen una visión muy distorsionada de lo que son realmente, afectando su valía, emociones, pensamientos y conducta.
Respecto a la autovaloración hay veces en que nos sentimos listos o tontos, capaces o incapaces, nos gustamos o no; esta autovaloración es muy importante, dado que de ella dependen en gran parte la realización de nuestro potencial y nuestros logros en la vida personal y laboral.
De este modo, las personas que se sienten bien consigo mismas, que tienen una buena autoestima, son capaces de enfrentarse y resolver los retos y las responsabilidades que la vida plantea y, por el contrario, los que tienen una autoestima baja suelen autolimitarse o paralizarse, no tomando acción y por añadidura fracasar.
En este sentido, hay que tener presente lo siguiente, cuando la autoestima está dañada la persona no puede aceptarse y no consigue quererse tal como es.
Tenderá a tener un juicio muy severo sobre sí mismo, lo cual rebajará aún más su autoestima, fomentando de esta manera el círculo vicioso en el cual se encuentran muchas personas que sufren de este tipo de dificultades.
En este sentido es bueno saber que los trastornos de la autoestima son particularmente dolorosos emocionalmente, a menudo son acompañados por comportamientos compensatorios o mecanismos de defensa rígidos para sostener el equilibrio frágil, en el cual el individuo vive con agotamiento crónico, sensaciones de insatisfacción, fracaso, falsedad, déficit.
Cierro la nota con una buena noticia: La autoestima puede ser cambiada y mejorada, por ejemplo: pensar en positivo, no generalizar a partir de experiencias negativas, centrarnos en nuestras características buenas, ser conscientes de nuestros logros, no compararse con los demás, confiar en nosotros mismos, aceptarnos como somos, esforzarnos para superarnos, y dar por seguro que existe una mejor versión de nosotros mismos, sabiendo que las estrellas son nuestro techo y limite.
Te mando un beso inmenso TG
IG Tona Galvaliz.
FB/LinkedIn. María Antonia Galvaliz. Counselor-Logoterapia-Biodecodificación-
Coaching Ontológico y Sistémico- Speaker- PNL- Coaching WingWave- Escritora Columnista- Desarrollo Humano personal y organizacional.