¿Sabías que los sueños pueden cambiar el destino de una persona, organización y hasta de una nación?
Si escuchas una voz en tu interior que te dice que no puedes pintar, PINTA, ¡y esa voz se callará! -Vicent Van Gogh
El poder de los pensamientos, conversaciones constructivas y emociones positivas como la confianza interior y la pasión, son elementos claves para poder superar aquellos miedos que surjan en el camino.
De este modo atravesar victoriosamente los desafíos y retos, con esos recursos y otras habilidades que favorecen llevar a cabo acciones efectivas acercándonos a nuestro sueño y concretarlo con triunfo.
En este sentido surge la pregunta del millón. ¿Cómo convertir un sueño en realidad?
¿Qué querés? Principalmente para tener éxito hay que tener bien claro, saber lo que queremos, describirlo con la mayor cantidad de detalles posibles, centrarse en lo positivo, evitar detenerse en lo que no se quiere, todo lo contrario ¡que es lo que querés!
Para definir tu sueño contribuye responderte preguntas como, por ejemplo:
¿qué te apasiona, qué te hace sentir vivo, qué te hace perder la noción del tiempo, qué hace latir más rápido y fuerte tu corazón, qué te hace feliz?, ¿te gusta dónde y cómo estás hoy?, ¿cómo, con que y con quien te gustaría verte a futuro cercano?
“Hay qué soñar a lo grande” afirmo Walt Disney, dijo “Si puedes soñarlo, puedes lograrlo”
Él, compartió con la humanidad claves de su éxito al hacer realidad su sueño, Es posible resumirlos en cuatro habilidades:
Curiosidad, Constancia, Coraje y Confianza, siendo la ultima la más importante para él. Alguna de las acciones que llevo a cabo en esas cuatro “C” fueron:
Curiosidad: Eligio un lugar donde desde su mente y corazón con sus pensamientos y sentimientos empezaran a fluir con fuerza ideas, conceptos, recomendando no criticar las ideas del sueño, mejor aún analizarlas desde distintas, varias perspectivas o ángulos, ir delineando el sueño.
Constancia: La sala de la acción, planificar cada detalle, determinar cada paso posible, necesario orientado a materializar él sueño.
Coraje: Valor, responsabilidad y compromiso, organizando los tiempos, teniendo por seguro que, cuanto más ambicioso es él sueño, más pasos hay que dar y no mirar los pasos que faltan, al contrario, focalizarse en la meta, imaginándose cómo te sentirías al alcanzarla.
Confianza: Apreciar y valorar el camino recorrido, observar, evaluar el proceso, preguntarse cómo seguir adelante, cómo optimizar para ser exitosos, que mejoras al menor desgaste, ser excelentes y no perfectos, porque lo perfecto es enemigo de lo bueno.
Rodearse de buenas y talentosas personas y buscar feedback convocando otras miradas qué son simplemente otras opiniones.
Y confiar, porque la confianza en uno mismo es el mayor de los valores para superar los: No lo voy a lograr, es muy difícil, nadie lo hizo, yo tampoco podré…
La actitud de confiar en uno mismo desvanece o erradica los no puedo, las autolimitaciones y autocensura.
Desde la convicción confiada y autoestima fortalecida, pasa a la acción efectiva, corrige lo necesario, persevera, pide ayuda de ser necesario, orienta tus decisiones a los resultados esperados.
Para ir cerrando la nota y cómo sabrás “Cada viaje de mil millas comienza con un paso”; cuando comenzamos a soñar nos enfrentamos a lo incierto, a lo desconocido y es natural sentir mucha inquietud, a veces hasta un poco de ansiedad o angustia porque no sabemos lo que va a pasar, es en este punto preciso que se debe apelar a la gestión emocional y a la gestión del cambio, sintiendo confianza en el paso a paso que conduce al próximo paso, atentos a oportunidades.
Para levantarse con entusiasmo todas las mañanas, es necesario tener un sueño que te queme el pecho. Persigue tus sueños, no renuncies a ellos o tus sueños renunciarán a ti.
Te mando un beso inmenso TG.
IG Tona Galvaliz.
FB/LinkedIn. María Antonia Galvaliz. Counselor-Logoterapia-Biodecodificación-
Coaching Ontológico y Sistémico- Speaker- PNL- Coaching WingWave- Escritora Columnista- Desarrollo Humano personal y organizacional.