Hoy hubo un llamativo corte de luz que duró alrededor de cinco horas en las entrañas mismas del gobierno provincial, abarcando el edificio del ejecutivo, el palacio de economía correntina e incluso el poder legislativo. Todo ocurrió en la gran manzana que domina los destinos administrativos de Corrientes. La situación no movería a sospechas, al cabo que ningún sector de la provincia, estatal, municipal o barrial, en cualquier tiempo que sea, se salvó de todo tipo de cortes de luz, en cuanto a su magnitud y duración en el tiempo.



Sin embargo, alguna vez, en los ocasos de un gobierno que lució sus mejores galas en las décadas de los noventa y fue destituido por aquella pueblada en los albores de este nuevo siglo; se denunciaron varias camionetas sospechosamente estacionadas y hasta el tope con expediente de toda naturaleza y tenor, en esa misma zona. Al cabo que aquí en Corrientes siempre se sospechó de todo y de todos. Por algo será. A lo que se suma que más recientemente se dijeron que algunos camiones de mediano porte también se llevaron consigo, con rumbo desconocido, algunos biblioratos, carpetas y expedientes, vaya a saberse con qué destinos y con qué contenidos. Todo esto, en la mismísima esquina de la city política e institucional de Corrientes, frente a la plaza 25 de Mayo.



Según testimonios fundamentados, el prolongado corte de energía de hoy, podría mover a suspicacias, teniendo en cuenta lo importante que fue esta falta de servicio. Desde las 10 de la mañana, en momentos que se abatía un mini temporal sobre la ciudad, sin aviso de nada ni de nadie. El gobierno se quedó sin luz. Algunos discos rígidos conteniendo valiosa documentación podrían haberse visto afectados o algo raro pudo estar pasando en los “expedientes equis” del Palacio de Hacienda, en los papeles secretos de la misma Gobernación e incluso en los archivos rojos de la Legislatura. Pero por ahora son demasiadas sospechas, para escasas confirmaciones.



Aunque le falte un año de gestión a esta administración radical, es demasiado pronto para andar alentando fantasmas de corrupción. Por ahora, un corte y volvemos (dentro de cinco horas)