En verano sufrimos más molestias podológicas. Te contamos cómo puedes acabar con ellas en función de si afecta a dedos, talón, planta o bajo los dedos. Descubre cómo tratar de forma eficaz el dolor de pies.
Una de las consecuencias habituales de los problemas en los pies es la aparición de dolor. Una circunstancia que, según dos estudios publicados en Arthritis Care & Research y en Osteoarthritis & Cartilage, pueden llevar a una reducción progresiva de la calidad de vida. Además, cualquier alteración en el pie puede afectar a la alineación corporal y provocar molestias en tobillos, rodillas, cadera o espalda...
ASÍ AFECTA EL DOLOR DE PIES A TU PESO
El exceso de peso favorece la aparición de problemas podológicos, pero la American Orthopaedic Foot and Ankle Society sostiene que también se da la relación inversa. El estudio sugiere que estos trastornos que conducen a la aparición de dolor hacen que la persona se mueva menos, lo que lleva al 41% de los afectados a aumentar su peso.
Los dolores en los pies pueden alterar la salud en general, sobre todo el peso
"Además, cualquier problema en el pie que impida moverse con facilidad puede pasar factura a la salud global. Es muy habitual encontrar personas con valores altos de glucosa o colesterol que no logran controlarlos porque no acompañan la dieta con ejercicio físico por sentir molestias en los pies", apunta el Dr. Antonio Zalacain.
CÓMO ALIVIAR TU DOLOR DE PIES
Con 28 huesos, 33 articulaciones, alrededor de 100 ligamentos y más de 40 músculos y tendones... los pies son una maquinaria tan compleja como delicada. Por ello, hay muchos factores que pueden "desestabilizarlos". Pero no existe un solo dolor de pies. En función de lo que origina la alteración, la afectación se sufre en un lugar u otro. Si te fijas exactamente en qué parte del pie te duele, podrás saber a qué se debe y resolver la situación.
¿Sientes molestias en todo el pie?
En verano el pie se hincha más porque el calor hace que empeoren los problemas de mala circulación sanguínea. Para evitarlo...
- Si pasas horas sentada, cada media hora levántate y haz levantamientos de talones alternos durante 2 minutos
- Si sueles estar de pie siéntate cada 2 horas y masajea el pie deslizando los dedos de la mano hacia tobillos y talones.
- Al final del día, sumerge los pies en agua hervida –déjala entibiar– con tomillo (un gran antiinflamatorio), sal o bicarbonato.
¿Te duelen los lados de los pies?
Juanetes, callos, durezas... suelen provocar dolor en esta parte del pie. Si has detectado este tipo de lesiones, visita al podólogo para que tome cartas en el asunto. Mientras tanto...
Usa un calzado adecuado. Para reducir las molestias te ayudará usar un calzado amplio que reduzca la fricción en la zona ya dañada. Si tienes que usar zapatos cerrados, los de piel muy suave son los que más vas a tolerar en este caso.
Aplica algo de frío. Aplicarlo en la zona dolorida aplaca las molestias de forma rápida. Pon unos cubitos de hielo sobre un trapo y enróllalo. Aplica en el lugar del dolor durante unos 10 minutos presionando con la mano.
Masajea con aceite. Dar un masaje en la zona a diario mejora el problema. Mezcla en un bote flores secas de lavanda con aceite de oliva. Ciérralo y sumérgelo en agua caliente para que se entibie. Empapa tus manos y masajea la zona.
Estira con gomas. Este ejercicio reduce el dolor y refuerza el pie para evitar nuevos episodios. Ata los extremos de un calcetín elástico tipo ejecutivo. Introduce los dedos gordos y estira hacia los lados, tensando durante 1 minuto.
¿Sientes un dolor agudo en el dedo gordo del pie?
Cuando el nivel de ácido úrico en la sangre está por encima de los valores considerados normales puede formar cristales –lo que se conoce como "gota"– y depositarse en diversas articulaciones (típicamente, en el primer dedo de los pies), provocando una inflamación muy dolorosa. ¿Qué puedes hacer en este caso?
¿Tienes sobrepeso? Por cada kilo perdido alejas un 5% el riesgo de gota
Te ayuda la dieta "DASH". La Escuela de Medicina Johns Hopkins (EE. UU.) ha demostrado que este tipo de dieta (utilizada clásicamente para reducir la tensión arterial) puede ser casi tan eficaz como algunos fármacos para rebajar el nivel de ácido úrico en sangre. Se basa en reducir drásticamente el aporte de sal, azúcar y grasas, y tomar esencialmente cereales integrales, pescado, frutos secos, frutas y vegetales.
Las purinas, a raya. Eliminarlas ayuda a controlar los episodios agudos de dolor. Están presentes en las vísceras, el pescado, los huevos, los mejillones, las espinacas, las sardinas...
Para desinflamar, agua fría. El frío va bien, pero en este caso puede doler tanto que el simple contacto con hielo resulte desagradable. Llena un recipiente con agua fría y sumerge el pie. Si te duele mucho, haz reposo y pregunta al médico si puedes tomar algún antiinflamatorio.
¿Te duele el talón o la planta del pie?
La inflamación o irritación del tejido que recorre la planta del pie (la fascia plantar) provoca tensión, rigidez, "quemazón" en el talón o dolor. Puedes notarlo especialmente por la mañana o sentirlo repentinamente tras realizar algo de actividad intensa. Para controlarlo...
Antes de caminar estira bien pies y tobillos para evitar el dolor plantar
Pierde los kilos de más. Hacen que la fascia tenga que hacer un sobreesfuerzo para soportar ese peso extra, lo que facilita su inflamación. Nuevamente, solo con recuperar tu peso ideal puede que esta molestia desaparezca.
Amortigua mejor. Si sueles sufrir este tipo de problema, te conviene elegir un calzado con suelas flexibles pero que no sean blandas. Además, si este es tu caso, no te convienen los ejercicios de alto impacto, como la carrera o el baile. Decántate por la bicicleta, la natación...
Haz estiramientos. Estirar los tobillos, el gemelo y el tendón de Aquiles previene este problema. Después, camina de puntillas durante unos minutos con los pies descalzos. Finalmente, siéntate y apoya los pies en el suelo. Intenta agarrar y soltar un trozo de tela con sus dedos.
Apúntate a la técnica del botellín congelado. Ten a mano un botellín de agua congelado, ponlo en el suelo y hazlo rodar con el pie. Aplicar frío durante 10 o 15 minutos (3 o 4 veces al día) mitiga las molestias y la inflamación. El suave masaje que realiza el botellín sobre el pie ayuda a relajar las tensiones de la fascia (el recubrimiento que hay en la planta del pie, bajo la piel) y a aliviar así el dolor. No dejes el pie quieto sobre la botella para evitar quemaduras.
¿Te duele el metatarso?
Hay muchos factores que pueden provocar molestias en la almohadilla que tenemos justo al inicio de los dedos de los pies: el impacto continuado sobre el pie, alteraciones en los dedos, la presencia de callos..., pero en cualquier caso lo que provoca este tipo de dolor es que estos tejidos de apoyo de los huesos metatarsianos están "acortados". Sigue estos pasos para aliviarlo:
Si te pones tacones, unas plantillas de gel pueden ayudarte
"Descansa" los pies. Si el dolor aparece mientras realizas algún tipo de actividad física, lo primero es dejar de hacerlo y descansar el pie.
Aplica frío. En este caso también ayuda a reducir la inflamación. El truco del botellín congelado de la página anterior puede venirte bien.
Eleva el pie. Túmbate y coloca los pies sobre un almohadón. Esto ayudará a reducir la hinchazón.
Estira los metatarsos con un automasaje. Coloca una pelota de goma dura pequeña bajo el pie (por debajo de la zona donde "nacen" los dedos). Deja "caer" los dedos del pie alrededor de la pelota. Masajéalos hacia delante. Después, pon los pulgares en el centro de la base de los dedos y masajea hacia los lados.