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¿Qué pasa con las causas penales de Trump? El veredicto de las urnas apunta a salvar al presidente-electo

Cuando Donald Trump fue declarado culpable de la comisión de delitos por un jurado popular en Nueva York el pasado mes de junio, la respuesta del entonces candidato fue desafiante: el verdadero jurado sería el pueblo estadounidense en las elecciones que se celebraron este martes.Esa fue su apuesta siempre ante la cascada de imputaciones penales que recibió el multimillonario neoyorquino: apostarlo todo a convertir sus causas penales en su causa política . Su estrategia fue retrasar al máximo todos los procesos, entorpecerlos y llevarlos hasta más allá de la elección. En ocasiones, contó con la colaboración de la Justicia, como la decisión del Tribunal Supremo -con tres jueces nombrados por él- sobre inmunidad presidencial que retrasó la causa más grave. En otras, con la fortuna, como el romance de la fiscal de un caso con un subordinado, que paró la causa durante meses. Y ganó: el veredicto de las urnas le ha declarado presidente. Y la consecuencia probable es que se salve de sus procesos penales.La práctica establecida por el Departamento de Justicia es no perseguir a un presidente en el cargo. La consecuencia de eso podría ser inmediata en las dos causas de naturaleza federal que enfrentaba Trump. La primera, por su campaña para dar la vuelta a los resultados de las elecciones de 2020, que acabó con el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. Esa la ha impulsado el fiscal especial Jack Smith, a quien Trump ha prometido despedir en cuanto ponga el pie en la Casa Blanca. La segunda era la más clara contra Trump, la de retención de documentos clasificados y obstrucción a la justicia. Una jueza de Florida -nombrada por Trump- se cargó la causa escudándose, de forma sorprendente, en la irregularidad del nombramiento de Smith, también fiscal en ella. La posibilidad de que otros fiscales traten de recuperar la causa con Trump en el poder es improbable.Quedan las otras dos causas, de naturaleza estatal. Una de ellas, en Georgia, también por esa campaña contra los resultados en 2020, podría decaer también por la dificultad de procesar a un presidente. La segunda, en Nueva York, por falsificación de documentos financieros para ocultar la relación con una actriz porno, es la única que ha ido a juicio. En ella Trump fue declarado culpable, la primera vez que ocurría para un expresidente. Pero está por ver si cumple pena por ello. La vista para su sentencia está prevista para este mes, pero la defensa de Trump pedirá retrasos. Y está por ver qué decide el juez sobre una posible pena de cárcel para alguien que está a punto de convertirse en comandante en jefe del país. Es probable que considere que no debe estar entre rejas.

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