El pasado viernes, 48 horas antes de las elecciones del domingo 22 de octubre, el gobernador dijo que no podía dar aumentos de haberes “por los descuentos de Massa a la provincia”. Fue una de las tantas andanadas de críticas del mandatario al candidato presidencial. Docentes, judiciales, policías y médicos residentes reclaman mejoras de haberes de manera urgente. Y en parte el voto en contra del mandatario local fue por eso. Por la falta de gestión y diálogo local.
De las varias encrucijadas pendientes que tiene el gobernador de la provincia, una es urgente, actualizar los salarios de los empleados estatales. Tras la derrota electoral que sufrió este domingo a manos del ministro de Economía Nacional y candidato a Presidente qué hará: ¿Insistirá en echarle la culpa de no poder dar aumentos salariales? ¿O habilitará la billetera? Recursos en la provincia hay. Lo que no abunda es la transparencia en la administración de esos recursos.
El radicalismo correntino como el nacional, en la noche del domingo 22 de octubre quedó fuera de la competencia electoral por la Presidencia del país, al menos de manera formal.
El mandatario provincial deberá dar o no un vuelco en su discurso: seguir echando la culpa de todo al gobierno nacional que no le sirvió para que la candidata de Juntos por el Cambio gane en la provincia. O dar un giro y bajar los decibeles, tomar un camino contemporizador.
Además, hay un clamor urgente desde varios sectores de la administración pública provincial: docentes, policías, médicos residentes y judiciales piden mejoras en sus alicaídos sueldos.
El gobernador de Corrientes se replegó sobre la grieta en estado puro: denostó la imagen del candidato ahora con serias posibilidades de ser Presidente de la Nación y tras la derrota se le abrió un frente interno.
La pelea por la sucesión política en el poder local y en la UCR correntina. En el medio queda una gestión basada netamente en el pago de salarios a estatales que cada vez queda más atrás del costo de vida.
En paralelo las arcas provinciales continúan recibiendo partidas nacionales a diario con elevados porcentajes, algo que ocurre desde enero de 2023. (Ver aparte)