Opinión del Lector

Realización personal y sentido de la vida

El secreto de una vida feliz es la plenitud y el secreto de la plenitud es saber qué es lo que te hace sentir realizado, o sea: identificar tus valores, tu sentido de vida, tu propósito, tu para qué vivir.



Sentirte realizado a nivel personal y profesional a pesar de las adversidades, brinda mucho sentido a tu vida. Lo importante es no ver la lucha o el esfuerzo como algo malo, ni considerarlo como un fracaso; es la dedicación, la perseverancia qué ofrece progreso, es además aprender, es mejorar cada día, en definitiva es: “crecer” y “evolucionar”.

Puede que en este momento de tu vida no encuentres ni seas capaz de valorar, medir o considerar la realización de ningún tipo qué has logrado, pero lo importante es abrir la mente, mirar en perspectiva, no bajar los brazos y continuar trabajando para cambiar tu realidad, todo llega en el momento oportuno.

Este camino de la realización personal, no siempre sabemos que será fácil, como la vida misma, pero cuando se enfrenta con actitud, valor, coraje y determinación a la adversidad, resulta mucho más fácil de encontrar lo qué se está buscando alcanzar.

Es de comprender qué la vida con sus circunstancias suele ser dura y en ocasiones no se logra ir como lo planeamos, pero ayuda asumir una visión optimista y esperanzadora para continuar en dirección hacia la realización personal.

Consideraciones a tener presente:

Rodéate de positividad. Gran parte de tu felicidad puede verse afectada por tu entorno. Rodearse de personas negativas puede afectar tu estado de ánimo, actitud o propósitos; revisa y administra tu círculo social, elige personas que te aporten cosas buenas, que te hagan sonreír y qué te empujen a hacer cosas qué mejoren tu versión de persona.

Visualiza el éxito. Traza objetivos alcanzables y medibles, ya sea en tu vida personal o profesional. Independientemente de lo que desees lograr, es más probable que tengas éxito si te consideras capaz y crees qué lo vas a lograr. La creencia crea realidad. Establece metas cortas, implementa un plan de acción progresiva.

Celebra tus logros. No importa si son grandes o muy pequeños, cuando logras el éxito y alcanzas tus metas, es increíblemente importante celebrar esas victorias y recompensarte a ti mismo de alguna manera concreta. ¡Anímate a darte un reconocimiento por un trabajo bien hecho! Por ejemplo, salir con amigos, comprarte aquello que llevas tiempo queriendo, darte algún regalo, aplaudirte, o simplemente hacer cualquier cosa para celebrar que has logrado una meta.

Manos a la obra. Es muy fácil responsabilizar a otros de tu infelicidad, convirtiéndote en víctima, pero ¿qué te parece si en lugar de quejarte pones manos a la obra y empiezas a trabajar en tu propia felicidad y satisfacción? Se consciente qué eres completamente responsable de tu propia felicidad y satisfacción. De manera qué busca y encuentra formas de sentirte satisfecho sin importar lo que se te presente o cómo te traten los demás. Estar a cargo de tu propio destino y de ti mismo es liderar la propia vida, puede parecerte un desafío, pero también puede ser extremadamente gratificante.

Comparte tu conocimiento. Una excelente manera de sentirse realizado es compartir lo que tienes con los demás. Esto puede incluir tiempo, dinero o habilidades y talentos.Si estás utilizando alguno de estos recursos para beneficiar a otros, no solo los ayudará, sino qué del mismo modo aumentará tu propia felicidad y abundancia y, ¿por qué no? podría darte la oportunidad de vivir de lo que te apasiona.

La vida es lo que hacemos de ella, y son nuestras decisiones.



Te mando un beso inmenso TG.

Autor: María Antonia Galvaliz|

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