Tras la denuncia efectuada por el gobierno de Corrientes sobre una intromisión de la Armada paraguaya en territorio argentino, con eventual afectación de soberanía, en la zona de Ituzaingó, frente a la represa de Yacyretá, la Prefectura Naval reforzó la vigilancia de las riberas nacionales, con presencia activa del buque guardacostas Río de la Plata en las zonas pobladas del continente y del complejo de islas Apipé.
Según se informó, el guardacostas controlará la zona de conflicto, ubicada frente a la ciudad de Ituzaingó. Se trata de un barco que suele navegar río arriba cerca de Puerto Iguazú en Misiones, pero ahora fue derivado dado el conflicto. De hecho, se supo por parte de pobladores de la zona que embarcaciones de la marina de Paraguay volvieron a acercarse al límite argentino y, al divisar la guardia de Prefectura Naval, se retiraron.
La tarea de Prefectura Naval, por indicación del Ministerio de Seguridad de la Nación, será la de patrullar la zona donde la marina paraguaya abordó embarcaciones argentinas, mientras la Cancillería estudia la presentación de una protesta formal por ese accionar, luego de las denuncias efectuadas por los pescadores y el gobierno provincial.
“Los operativos se están desarrollando en la zona. El guardacostas estuvo recorriendo el río y ahora se estacionó frente a Punta Ñaró, sobre el vértice sur de la isla Apipé Chico, que fue la zona del conflicto. Pero además, aquí en la isla hay mayor presencia de efectivos y móviles de Prefectura”, relató a LA NACION Germán Zarza, secretario general y de gobierno de la Municipalidad de San Antonio, cabecera de la isla Apipé Grande, que balconea la represa de Yacyretá.
Según Zarza, hay más efectivos, una camioneta y motos de la Prefectura Naval recorriendo la isla, la zona de costas y también hay mayor movimiento en los puertos operativos de la fuerza, con recorridas sobre la costa. “Es relativamente habitual, además -según Zarza-, ver el desarrollo de patrullas mixtas, entre las fuerzas paraguayas y las nuestras, en el marco de operativos conjuntos, aunque eso tiene que ver con que nosotros estamos en una zona de reserva, que se extiende 3 kilómetros arriba y abajo de la represa”, remarcó.
Los operativos no se realizan fuera de esa zona, por lo que la custodia de las aguas las hace en soledad la marina paraguaya, sobre todo en Punta Ñaró, donde se denunció el episodio del domingo.
El descargo paraguayo
Mientras todo esto ocurre, la marina del vecino país hizo conocer su descargo y ahora amenaza con iniciar acciones legales al menos contra los pescadores argentinos, pues consideran que el procedimiento se realizó íntegramente en sus aguas jurisdiccionales.
De ese modo, la armada paraguaya salió al cruce de las denuncias realizadas en los últimos días en torno al incidente con un grupo de pescadores argentinos ocurrido en la localidad de Ituzaingó y que fue denunciada por el gobernador Gustavo Valdés, oriundo de ese municipio.
Según la Marina paraguaya, “el procedimiento de control de navegación se inició el domingo 25 de junio a las 13:30 a la altura del kilómetro 1.446 del vertedero central, aguas abajo de la represa hidroeléctrica Yacyretá, aguas paraguayas, donde se divisó a una embarcación menor, con tres personas a bordo realizando la actividad de pesca, aparentemente de forma irregular. La embarcación, al percatarse de la presencia del personal de Prefectura de Ayolas, emprendió una precipitada fuga, siendo alcanzados posteriormente a la altura del kilómetro 1.442 denominada ‘Punta Ñaro’, en aguas jurisdiccionales paraguayas”.
“Los tres ciudadanos de nacionalidad argentina, al ser requeridos de las documentaciones legales pertinentes, se resistieron al control de forma prepotente, desacatando a la autoridad fluvial”, indicó la Marina paraguaya, que además precisó que “decidieron darse nuevamente a la fuga, llevando a bordo al personal de la Prefectura Naval de Ayolas, hacia la costa argentina”.
“Inmediatamente el personal de la Prefectura Naval de Ayolas, en consecuencia del acto irregular de los ciudadanos argentinos, procedió a seguir a la embarcación, con la intención de rescatar al personal de la Prefectura. Una vez llegado a la costa, se buscó al personal y se retornó a aguas paraguayas con toda la tripulación a bordo”, agregó el comunicado.
En la misma línea, adujo que “el procedimiento se realizó exclusivamente en aguas jurisdiccionales paraguayas, sin uso de la fuerza, respetando en todo momento los límites jurisdiccionales, amparándose además en los convenios existentes entre la Prefectura Naval Paraguaya y la Prefectura Naval Argentina”.
Ante lo sucedido, el Comando de la Armada Paraguaya ordenó además un sumario para confirmar lo expuesto por la Prefectura Naval de Ayolas y, además, solicitó a la Prefectura Naval Argentina “la identificación de los ciudadanos argentinos que incurrieron visiblemente en actos fuera de la normativa paraguaya, para los fines legales pertinentes”.
No obstante este comunicado, el contraalmirante Lucio Benítez, prefecto general naval de la Armada Paraguaya, dijo en declaraciones a la prensa de su país que el operativo respondió a los controles de rutina en el territorio paraguayo, cuando divisaron una embarcación argentina en aguas propias.
“Cuando les solicitaron los permisos necesarios a los pescadores, estos se fugaron sin mediar palabras y con personal de la Armada dentro de la embarcación. Por este hecho, las autoridades paraguayas tuvieron que pasar momentáneamente y accidentalmente al lado argentino”, sostuvo Benítez. “No podíamos abandonar a nuestra gente en una embarcación civil”, dijo, alegando que la integridad de los oficiales podría estar en riesgo.
Sobre la denuncia del gobernador Valdés, a título personal, el contralmirante señaló que le parece que se agrandó un poco la situación. “Debería informarse mejor el gobernador de qué pasó, (porque) él recibe la denuncia de los pescadores como les conviene”.
El papel de Valdés
El lunes, como informó LA NACION, el gobernador Valdés denunció un ataque de la Marina paraguaya a pescadores argentinos, hecho que consideró “muy grave”, pues “se trata de un riesgo y una agresión tanto a la soberanía argentina como a la de Corrientes”, apuntó en conferencia de prensa llamada al efecto.
El martes, el Gobierno de Corrientes informó que Valdés convocó a los senadores nacionales de la provincia, Eduardo Vischi, Mercedes Valenzuela y Carlos Espínola, para que lo ayuden a visualizar la problemática en el Congreso de la Nación y específicamente en la Cámara alta, que es la que la que tiene las facultades de acuerdos y límites.
Es inadmisible, para el gobierno local, que la Marina paraguaya impida navegar el río Paraná a ciudadanos argentinos, o que les pidan permiso de navegación para circular en la jurisdicción de la República Argentina. “Nosotros somos argentinos. Necesitamos que el gobierno nacional despierte y que venga y mire esta situación, porque la problemática se agrava ahora que la Argentina está debatiendo quién va a ser el próximo presidente de la Nación”, dijo Valdés ayer en rueda de prensa.
También remarcó que es prioritario que las autoridades tomen el problema en serio y pidió incluso que los precandidatos a presidente, de todos los signos políticos, se interioricen del tema para habilitar una mesa de negociación.
“Tenemos que visualizar lo que pasa con la soberanía argentina en el Norte. Si nosotros no visualizamos qué pasa con la soberanía argentina en el Norte, es difícil que después estemos reclamando por Malvinas o por los hielos continentales. Y hago este reclamo en nombre de los correntinos, como gobernador de una provincia argentina de frontera y con problemas palmarios”, concluyó Valdés.
En paralelo, varios legisladores nacionales por Corrientes ya presentaron distintos proyectos a ser tratados en el Congreso. Uno de ellos, incluso, impulsa la creación de una comisión administradora en el río para solucionar la situación limítrofe y la navegación de las aguas del Paraná.
Se trata de una iniciativa que lleva la firma del diputado nacional Manuel Aguirre (UCR), quien presentó un proyecto de resolución en la Cámara de Diputados de la Nación para “poner fin a la incertidumbre con acciones decididas en defensa de la soberanía nacional” y “crear una comisión administradora” en el Paraná, mientras solicitó la “aprobación urgente del mismo”.