El local se puso en ventaja con Bissoli, pero después perdió por expulsión a Reinaldo y el Millonario logró con Paulo Díaz el 1-1 final, que lo deja de buen semblante para la revancha.

River logró este martes un empate 1-1 frente a Athletico Paranaense por los octavos de final de la Copa Libertadores 2020 en Curitiba, un contexto adverso entre la conocida dificultad de presentarse en Brasil y el césped sintético del campo de juego de Arena da Baixada. Al conjunto de Marcelo Gallardo le costó tomar protagonismo en el encuentro pese a las bajas por coronavirus de su rival, y terminó sacando un empate agónico en superioridad numérica.


El encuentro arrancó chato y el primer tiempo se fue con apenas una llegada por bando, aunque en el complemento amenazó primero el Millonario con Rafael Santos Borré y, a los 12 minutos, el ingresado Bissoli recibió en la medialuna y sorprendió a Franco Armani con un remate bajo y a su derecha, junto al palo.

Sin embargo, a los 20 se abrió una luz de esperanza para los de Núñez cuando Reinaldo se ganó una discutida segunda amarilla por una pierna en alto que impactó en la cara de Gonzalo Montiel.

A River le costó un rato llegar a asediar a su rival y primero el ingresado Jorge Carrascal estrelló un cabezazo en el travesaño. Parecía que el tiempo se extinguía, pero a los 44 Paulo Díaz cabeceó desde el corazón del área un córner desde la derecha y logró la ansiada igualdad.

Así, los de Gallardo se vuelven a Buenos Aires con un resultado valioso, gol de visitante incluido, y aguardarán con ilusión el desquite del próximo martes en Avellaneda.