En el marco de la crisis institucional que vive la localidad del Paiubre, uno de los principales referentes del PJ, el único que mantiene vigencia desde la década del 80 y que fue protagonista de decisiones trascendentes, tanto en suelo mercedeño como en el orden provincial en todo este tiempo, analizó la realidad del momento.
El ex diputado nacional, Rodolfo Martínez Llano dijo que, más tarde o más temprano, «en Mercedes se deberá elegir un nuevo jefe comunal». Sin aventurar los tiempos, en el marco del conflicto institucional que se vive, destacó que el peronismo «debe recuperar la identidad partidaria con una propuesta electoral atractiva que tenga sello propio». «Las realidades nos llevaron a alianzas electorales que supusieron ceder la cabeza de la fórmula y lo cierto es que, en ninguna de las tres gestiones de Cambio Solidario, hubo un reconocimiento al peronismo tanto en los niveles dirigenciales como militantes», agregó.
Martínez Llano recordó que el justicialismo hizo muy buenas elecciones en Mercedes y estuvo cerca de coronar, en otros tiempos, un Intendente «marca líquida».
Luego, la polarización muy fuerte que se dio entre el ricardismo y el anti ricardismo «nos llevó a priorizar la necesidad de sumar votos para la candidatura a Gobernador, acordando alianzas locales que, si bien resultaron ganadoras, no terminaron respetando el significativo aporte del PJ que, con el tiempo, perdió identidad propia en lo que es un justo reclamo de los peronistas de Mercedes, a los cuales nunca les cerró tener un Intendente de otra parcialidad política», advirtió.
«El tiempo que se viene nos impone la reorganización del partido, de abajo hacia arriba, tanto en las elecciones internas, que son el paso previo para el fortalecimiento y la legitimación territorial, como para las elecciones generales, donde debemos propender a una propuesta electoral que -con sello justicialista- sea atractiva en cada uno de los pueblos, considerando que los resultados provinciales no son sino la suma de los resultados de los 74 municipios», añadió el ex legislador nacional.
«En 2013, la opción era ricardismo o anti ricardismo, y debimos optar de la misma forma que en el 46, cuando la disyuntiva era Braden o Perón; o en el regreso de la democracia, que era Pacto o anti Pacto», recordó Martínez Llano.
También repasó lo que fue la visita a la casa de Colombi a fines de la década del 80, de la cual surgió el apoyo para que un concejal peronista, en el marco de la elección indirecta -que por entonces regía- posibilitara el acceso a la jefatura comunal de Ricardo, «siempre bajo el apotegma de desplazar al entonces poderoso Pacto autonomista».
«Las elecciones de 1991, ya por voto directo, le dieron vuelo propio a Colombi, que ejerció la Intendencia por ocho años, desde donde se proyectó a la Gobernación a la que llegó en 2001. También por el apoyo de un sector peronista, y en el marco de la antinomia PaNu-menemismo vs anti PaNu, que aconsejó el apoyo en lo que se consideró era el mal menor», añadió en su pormenorizado racconto.
«En suma, Colombi llegó a la Intendencia por el apoyo del PJ. Llegó a la Gobernación por el apoyo del PJ. A la hora de corresponder dicho apoyo no hubo reciprocidad», remarcó el ex Diputado nacional.
Para el referente justicialista, valen dos conceptos. «Llegar se llega por una circunstancia. Mantenerse es otra cosa, bastante más difícil. El otro, en política como en todos los órdenes se puede hacer cualquier cosa menos dejar de pagar las consecuencias, conceptos ambos que pueden valer para estos días, donde la historia se repetirá», indicó. «El peronismo tendrá que asumir el desafío de generar una opción que evite la reedición de viejos errores», consideró.
El PJ no fijó posición
Martínez Llano dejó en claro que -en el ámbito partidario- «no se analizó ni debatió, ni resolvió el tema Mercedes».
«Es una cuestión compleja, que está sometida a la Justicia, ante quien los imputados deben probar su inocencia como presupuesto de la absolución, en el marco de un juicio oral, público y con todas las garantías del Estado de Derecho», señaló.
«Es importante señalar esto, de cara a la sociedad y de cara a la opinión pública, para que quede de manifiesto que el justicialismo es respetuoso de las normas vigentes como que la Constitución reformada de 2007 fue votada -por unanimidad-, incluidos todos los convencionales del peronismo», agregó.
En este sentido, sostuvo que «nadie se puede atribuir el derecho de hablar o de expresarse, o de emitir comunicados que comprometan la orgánica partidaria sin que el mismo surja del consenso que es presupuesto de su legitimidad».
«Esto no implica -remarcó- que los dirigentes no puedan manifestarse en relación al hecho, pero tales manifestaciones sólo son opiniones personales y respetables de quienes las emiten sin involucrar a la institución partidaria».
«Hoy por hoy, Caram goza de ese principio de inocencia», indicó el exponente peronista, que sólo lo podría perder, en caso de una condena. Si el Tribunal Oral se inclina por la absolución, el efecto de la misma, conforme al artículo 224 de la Constitución provincial, es que recupera -de inmediato el cargo- hasta el fin de su mandato.
«Lo importante es poner límites, desde el marco de las responsabilidades dirigenciales, a toda expresión que suponga tomar posiciones a nivel partidario y que impliquen un ejercicio valorativo de la opinión pública sobre la imagen del justicialismo en su conjunto», concluyó.
El tema de los jueces y fiscales
Martínez Llano llamó a la prudencia a la hora de descalificar a la Justicia. En Mercedes, como en todas las demás localidades, provincias y en el país mismo «hay buenos jueces y hay de los otros, que son los menos, pero los hay. Lo cual obliga a evitar generalizaciones y más desde la responsabilidad, como políticos, en el marco del respeto a la división de poderes».
Al referirse a la Justicia de Mercedes, dijo tener una «muy buena opinión, quizás con algunas excepciones, el caso de los jueces Muschietti y Troncoso», señaló, aunque abonando el concepto recordó los dichos del maestro Carlos Fayt, ex ministro de la Corte durante 32 años, quien recordó la máxima: «Las opiniones son libres, los hechos son sagrados».
«Mucho se habla de la injerencia de Ricardo Colombi sobre la justicia mercedeña. A mí me tocó defender a Víctor Cemborain, en una causa por presunto abuso sexual, que tuvo alto impacto mediático y puedo certificar que la Justicia ha actuado con absoluta independencia de criterio, analizando las pruebas y resolviendo conforme a derecho, más allá de la presión de los medios», enfatizó Martínez Llano.
Otro caso, de notoriedad pública, fue el de la ex intendente, Angelina Lesieux, «en el que me consta que, al momento de la verdad, la Justicia estuvo a la altura de las circunstancias. Yo mismo me constituí toda una mañana, en plena pandemia, en dependencias del Tribunal hasta que se hizo efectiva la orden de liberación, un trámite que normalmente hubiera durado diez días», recordó.
De la misma forma, en otros casos sonados, ya no en Mercedes, sino en Santo Tomé, con el entonces intendente, Mariano Garay, también sometido a denuncias por abuso en el marco de una campaña electoral, «quedó de manifiesto que la jueza, como particularmente el fiscal, actuaron con absoluta corrección resistiendo la presión de los medios», agregó.
Martínez Llano también se refirió al caso del proyecto de Intervención al Poder Judicial de Corrientes que se debatió en el Senado de la Nación. «En esa oportunidad, a instancias mía, la entonces senadora Josefina Meabe de Mathó bloqueó su tratamiento por la simple razón de que, sin saber el nombre de quién podría ser designado Interventor, la decisión implicaba dar un cheque en blanco, con el riesgo de que fuera peor el remedio que la enfermedad», resaltó.
«La intervención siempre es una decisión extrema cuando queda de manifiesto la impotencia para que en los ámbitos que corresponden se resuelvan institucionalmente las cuestiones controversiales. Lo dice quien, habiendo asumido en la siesta de un 16 de diciembre de 1999 como diputado nacional, interrumpiendo el mandato provincial, votó esa misma noche la Intervención Federal a los tres poderes de la Provincia», enfatizó.
«En Mercedes habría que tratar de evitar, lo que siempre es traumático, que es la interrupción institucional, aunque eso es responsabilidad de sus concejales y de quienes fueron electos en 2021, en el marco del diálogo y del respeto al orden constitucional», opinó Martínez Llano para finalizar.