«La clave de un buen maquillaje, además de la calidad de los productos que usamos, no solo es el maquillaje en sí, también el orden en el que hemos aplicado las cremas, es decir, que la rutina beauty sea la correcta», nos recuerda Gato, el maquillador oficial de Maybelline NY .
«De poco sirve gastarse un dineral en productos de belleza si no los estamos usando correctamente». Y no es que los productos dejen de hacer efecto, sino que simplemente su resultado no será tan completo como debería. Uno de los mejores trucos para saber aplicar sérum, tónicos, crema hidratante, contorno de ojos…«Déjate guiar por las texturas, es decir, debemos comenzar siempre por el cosmético más ligero y terminar con el más rico».
Y el orden para aplicar las cremas faciales es el siguiente:
- Así se limpia el rostro. El primer paso es una buena higiene facial, para la que podemos utilizar leche limpiadora, agua micelar o gel limpiador. Posteriormente puede aplicarse un tónico. Además, en función del tipo de piel, de vez en cuando es recomendable realizarse un peeling facial como parte de este primer paso.
- Sérum. El siguiente paso es la aplicación de un cosmético ligero tipo gel-cremoso o un gel que contenga sustancias activas que actúen sobre la piel limpia, como el sérum. Con la piel aún húmeda, para que la penetración sea mayor, se aplica el sérum, que es imprescindible para potenciar el efecto de los demás tratamientos. Ahora nuestro rostro está suave, pero la rutina de belleza aún no ha finalizado.
- Contorno de ojos. La zona de alrededor de los ojos es una de las más susceptibles y de las primeras en las que se empiezan a notar los signos del envejecimiento a partir de los 25 años, la edad en la que los expertos recomiendan usar contorno de ojos dos veces al día: por la mañana y por la noche. Pon un poco de producto en la yema de los dedos y aplícalo con pequeños golpecitos para activar la circulación de la zona por encima y debajo de los párpados para suavizar las líneas de expresión.
- Crema hidratante. Es la encargada de mantener ese aspecto jugoso de la piel porque retiene la humedad, además de mantenerla suave, la protege de las agresiones medioambiantales. Lo ideal es usar una loción que contenga SPF y así evitar los daños del sol. «En función del tipo de piel, escogeremos una crema más hidratante para el rostro o más tipo aceite. La crema facial es un cosmético consistente e importante, ya que incluye en su composición los ingredientes necesarios para el cuidado de la piel y sustancias activas que mejoran sus efectos».
- Protector solar. Finalmente, debemos terminar con un factor de protección que nos aporte la «barrera» necesaria contra los rayos UVA, tanto en verano como en invierno.