Sarah Huckabee Sanders, exsecretaria de prensa de la Casa Blanca, relató en su nuevo libro Speaking for Myself un episodio de 2018 que vuelve a poner al presidente estadounidense Donald Trump en el centro de la escena por sus polémicas expresiones misóginas.
"¡Vas a irte a Corea del Norte, a sacrificarte por el equipo!, le habría dicho en broma el primer mandatario cuando Sanders le contó que el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, le había guiñado un ojo.
Según contó la exsecretaria en el libro que publicará este jueves --en el que según el New York Times, que accedió a un adelanto, "escribe con entusiasmo sobre su exjefe"--, el hecho habría ocurrido luego de una reunión entre Donald Trump y Kim Jong-un, celebrada en Singapur en 2018.
Durante la cumbre, cuenta Sarah Huckabee Sander, ella miró "de manera directa" al líder norcoreano, quien "asintió y pareció que me estaba guiñando el ojo”, hecho que la dejó "atónita".
“Rápidamente bajé la mirada y seguí tomando notas. Durante el resto de la reunión solo levanté la vista en dirección a la delegación de Estados Unidos”, continuó.
En el vuelo de regreso, recordó la exsecretaria, les contó el incidente a Trump y a John F. Kelly, entonces jefe de gabinete de la Casa Blanca, quienes se "echaron a reír".
"¿Kim te guiñó un ojo? ¿Me estás diciendo que Kim Jong-un intentó seducirte?", preguntó el primer mandatario estadounidense. A pesar de que Sanders aclaró que no había intentado insinuar eso, Trump y Kelly continuaron bromeando sobre las intenciones de Kim.
"Bueno, Sarah, ya está todo resuelto", cuenta Sanders que le dijo el presidente, "en broma". "¡Vas a irte a Corea del Norte, a sacrificarte por el equipo! ¡Tu esposo y tus hijos te extrañarán, pero serás una heroína para tu país!".
En otro momento de la reunión, escribió Sanders, Trump puso nervioso a Kim cuando le ofreció un Tic Tac de menta para el aliento. "Kim, confundido y probablemente preocupado ante la posibilidad de que fuese un intento de envenenarlo, no estaba seguro de cómo responder", recordó.
"El presidente sopló dramáticamente en el aire para asegurarle a Kim que solo se trataba del aliento con aroma de menta, tomó algunas de la caja y se las metió en la boca. A regañadientes, Kim aceptó el Tic Tac del presidente Trump y se lo comió", relató.
Speaking for Myself, el nuevo libro de Sanders
En su nuevo libro, en el que aborda las críticas que recibieron tanto ella como Donald Trump, Sanders hace un repaso por su experiencia de trabajo en la Casa Blanca y explicita sus aspiraciones a ser la gobernadora de Arkansas, su Estado natal.
Durante su paso por la residencia presidencial, Sanders fue reiteradamente criticada por divulgar "exageraciones" o "falsedades descaradas".
Con el tiempo, la devota defensora de Trump se transformó en una persona de confianza para el presidente: lo acompañaba a reuniones de alto nivel, por lo que se convirtió en una referente para el resto de sus colegas porque podía hablar con cierto grado de autoridad sobre lo sucedido en esos encuentros.
En algunas ocasiones, Trump se ha referido a la reunión con Kim en Singapur como un importante momento diplomático de su gobierno. Según Sanders, una de las cosas que más motivaba a Trump ese día era presumir ante sus amigos sobre la importancia del encuentro.