El hombre de 49 años se disparó en la cabeza tras matar a su ex pareja, con quien tuvieron tres hijos. Falleció horas más tarde en el hospital.
Una mujer de 40 años fue asesinada a balazos por su ex pareja y padre de sus tres hijas, a quien había denunciado por violencia de género, y tras el femicidio el agresor se disparó en la cabeza, quedó en grave estado y falleció este miércoles por la tarde, en la capital de Santiago del Estero.
Se trata del cuarto femicidio cometido en esa provincia en lo que va de 2023 y el segundo de los últimos días, ya que el pasado sábado una maestra jardinera fue asesinada por su pareja, que también luego intentó matarse.
El último hecho ocurrió en la noche del martes, a las 23.45, y tuvo como víctima a María Rosa Cisneros (40), quien fue atacada a balazos en el comedor de su casa del barrio Libertad por su ex pareja, identificado por los voceros como César Benito Andrada (49).
De acuerdo con lo informado, Cisneros se encontraba sola en su casa y no llegó a apretar el botón antipánico; mientras que una vecina, quien también tenía la aplicación en su teléfono, pidió ayuda a la Policía. Cuando los efectivos arribaron la víctima ya estaba sin vida y el femicida, en medio de un charco de sangre.
Tras cometer el femicidio, Andrada se pegó un tiro en la cabeza en la habitación de la vivienda, pero cuando llegó la Policía aún tenía signos vitales, por lo que fue trasladado al hospital Regional Ramón Carillo, donde falleció este miércoles a la tarde debido a las graves heridas y hemorragias que sufrió, según confirmaron las fuentes policiales.
Antecedentes de violencia de género
La víctima y el femicida tenían tres hijas en común y ella ya lo había denunciado por violencia de género, por lo que él tenía una prohibición de acercamiento.
En declaraciones a los medios, la hermana de Cisneros confirmó que ella tenía el botón antipánico y “se habrá puesto nerviosa por eso no pudo apretar el botón”.
“Según lo que nos dijo la Policía había varios tiros en las paredes”, contó la mujer y reflexionó: “No sé qué habría pasado si estaban todas (las hijas). Creo que las hubiera matado a todas”.
El de Cisneros es el segundo femicidio cometido en Santiago del Estero en los últimos días, ya que el sábado último, en la ciudad de Fernández, fue asesinada de una puñalada la maestra jardinera Sonia Ibáñez (46) en la vivienda que compartía con el agresor, Marcelo del Valle Silva (45).
Según indicaron las fuentes, el hijo de ambos, un adolescente de 17 años, llegó al domicilio y encontró a su padre en aparente estado de nerviosismo y ebriedad en la vereda con un arma blanca entre sus manos, quien no lo dejó ingresar a la vivienda aduciendo a viva voz: "No entres, tu mamá se quiere matar".
Fue entonces que el menor se dirigió a la vivienda de su abuela para dar aviso a su tía, mientras que Silva se dio a la fuga del lugar a bordo de una motocicleta.
Cuando las mujeres ingresaron al domicilio familiar encontraron a Ibáñez asesinada en una habitación de la parte posterior del domicilio.
El acusado fue hallado en el cementerio Cristo Redentor, sobre un nicho y con una herida de arma blanca a la altura del abdomen, por lo que fue trasladado en calidad de detenido al hospital local, en donde se le realizaron tres puntos de sutura.
(Línea 144: atención, contención y asesoramiento en situaciones de violencia de género. Por WhatsApp: +5491127716463).