La zona ribereña vuelve a ser castigada por el comportamiento del río en esta ciudad, al nivel de que cuatro familias debieron ser evacuadas, y ocho familias se autoevacuaron a viviendas de vecinos y familiares.
En Santo Tome el río marcaba 12,81 metros creciendo a 2 cm por hora (18 horas). Las personas evacuadas fueron ubicadas, como en la anterior inundación, en el complejo polideportivo municipal Romeo Maciel, ubicado en la zona sur de la ciudad.
El intendente Víctor Daniel Giraud, el viceintendente Jorge Daniel Maciel y el secretario de Gobierno Mariano Garay, en conjunto con el equipo de Acción Social, se pusieron al frente del operativo, recorrieron las zonas afectadas, y dispusieron personal y movilidad, como en cada situación como esta, para urgencias hídricas.
Las zonas más afectadas en esta oportunidad son el barrio Itacuá, barrio Cerro, puerto Vanguardia y Piñeral.
El rubro de los ladrilleros vuelve a ser castigado, varias olerías recibieron ayuda del municipio para lograr sacar sus adobes a lugares alejados del alcance del agua. Tal es así que mañana la comitiva municipal estará entregando módulos alimentarios a los ladrilleros de Itacuá y a de Atalaya, en horas de la mañana.
El panorama es alentador al observar los demás puertos: San Javier (dato de las 16 horas) el río marcaba 7,60 m bajando, en Concepción (dato de las 14 horas) el río estaba en 12,62 m bajando; y en Garruchos (datos de las 6 am) el río marcaba 14,94 m creciendo.