Policiales

Se ahorcó frente a la casa de su novio: “Mi vida está en ruinas por culpa del Gordo”

La joven, de 26 años, dejó una carta contando los motivos e hizo posteos en las redes. Lo responsabilizaba de haberla obligado a abortar.

"Perdón por todo, por lo que voy a hacer. Ya no tengo fuerza para seguir. Quiero que quemen todas mis cosas y me quemen a mí, ya no soy feliz. Me cansé de vivir esta vida. Perdón. Los amo. Mi vida está en ruinas por culpa del Gordo. Me voy a matar en la casa del Gordo. Espero que sepan muy bien qué hacer con él. Aye".

Daniela Ayelén Delgado tenía 26 años. El domingo pasado, poco antes de las seis de la mañana, la Policía fue hasta la casa de su mamá, Laura Illescas (45), en Llavallol, donde le preguntaron si la conocía. Semidormida, lo primero pensó es que estaba en una fiesta clandestina, pese a que no era su costumbre.

La mujer entró al cuarto de su hija. Encontró su celular Samsung negro arriba de su cama y un cuaderno en el que había dejado la nota escrita con una birome negra. Desesperada, fue hasta lo de su hermana, que vive en el fondo, en otra construcción, junto al marido y la hija de 4 años, ahijada de la chica. "Ayelén se mató en lo del Gordo", le gritó, aunque los agentes no le habían dicho nada todavía.

La joven había comprado una soga y se llevó un balde de su casa. Creen que, como solía hacer, fue en bici hasta la vivienda de la calle Cuyo al 1200, donde vive su novio, aunque el rodado nunca apareció. Se ahorcó en un árbol en la vereda.

Unos chicos vieron el cuerpo, empezaron a gritar y una vecina llamó al 911. La familia del "Gordo", conocido por el apodo de "Chino", "se escondió cobardemente", según Illescas.

El caso es investigado por el fiscal Gerardo Mohoraz, de la UFI N° 6 de Lomas de Zamora. Está caratulado "averiguación causales de muerte", a la espera de los resultados de la autopsia, aunque todo indica que se trató de un suicidio.

Sin embargo, la mamá de la joven, que trabaja como costurera, tiene dudas. "Se ahorcó ahí, pero no sabemos si se ahorcó por sus propios medios. Y el balde estaba al lado de ella, para mí lo pusieron ahí", le dice a Clarín un día después de haber llevado los restos de su hija a un nicho en el cementerio de Lomas de Zamora.

Ayelén era cocinera profesional. Hacía poco más de dos meses, además, trabajaba por la tarde en una panadería de Luis Guillón. Su novio, como sus padres, venden hamburguesas y comida en el barrio. Ella estuvo también cumpliendo tareas para ellos, pero aseguró que la "maltrataban" y "bardeaban", por lo que dejó de ir.


Tanto en su cuenta de Instagram como de Facebook, la joven hizo el mismo posteo minutos antes de tomar la trágica decisión. "Estoy tan triste que no puedo ni pensar, cómo me lastimó este chabón. Me obligó a abortar diciendo que yo lo quería atar con un hijo. Yo lo quería tener. Me decía que no le diga nada a mi familia, yo estaba muy enamorada de él y lo menos que quería era que él se sintiera atado a mí o mal", escribió.

Su madre no sabía de este aborto, supuestamente realizado en 2018. Tres meses después, en noviembre, ambos iban en la moto de la chica, una Honda 110 que se había comprado con la indemnización tras un accidente laboral en una estación de servicio, cuando un auto los chocó en Cuyo y Hernández. Ayelén salió despedida y se salvó por el casco, pero sufrió el estallido de las dos rótulas y fractura de fémur.

"Él no se hizo nada, quedo internada. Necesito plata para la operación de mis piernas, con mi familia juntamos lo que tenía, él me dijo que me iba a dar la plata, jamás me dio nada", se quejó Ayelén en sus posteos. "Me dejó re tirada, ni siquiera en Navidad vino a verme mientras yo estaba en una silla de ruedas en rehabilitación", añadió.

Ambos habían empezado el vínculo en 2016. "Siempre fue una relación tóxica, de parte de los dos", afirma Illescas, quien en 2009 perdió a su otro hijo, Pablo, de 12 años, víctima de leucemia, por lo que decidió irse de La Matanza a la casa de su padre, en Llavallol. Ayelén tenía una prótesis y todavía le faltaba someterse a dos cirugías.

El martes anterior al hecho, él se había quedado a dormir en lo su novia. A la mañana siguiente la llevó hasta la estación de trenes para ir a Constitución. El viernes discutieron vía WhatsApp. Él le reprochó que había estado chateando con alguien. Ella lo negó. "Dejá de joderme", fue lo último que le puso "El Chino". Luego la bloqueó.

"Esto lo hago para que sepan la clase de persona que fue conmigo este chabón (NdR: escribió su nombre, que se preserva por razones legales ya que no está siendo investigado ni fue imputado). Y para que nunca más vuelva a lastimar y estafar a una mujer", cerró Ayelén en sus posteos. Luego llegaría la tremenda tragedia para estas dos familias.

El Centro de Asistencia al Suicida brinda asistencia telefónica gratuita, personal, confidencial y anónima a personas en crisis o riesgo de suicidio en la línea de prevención del suicidio: 135 (línea gratuita desde Capital y Gran Buenos Aires) o (011) 5275-1135 (desde todo el país).

SUICIDIO

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web