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Se escapó un preso de la Comisaría 5ª a plena luz del día y es la quinta fuga en lo que va del año

 

Un preso se escapó de la Comisaría 5ta este jueves por la tarde y es la quinta fuga que sufre la seccional tan solo en lo que va del año.

La evasión ocurrió cerca de las 14.55 en la seccional ubicada en Italia y Riobamba, y el hombre es intensamente buscado por la zona aún en estos momentos.

El hecho ocurrió a partir de un motín en el módulo uno de la comisaría, que comenzó con los internos prendiendo fuego un colchón. Si bien se escucharon algunos disparos disuasorios, en la confusión uno de los reclusos logró escaparse por uno de los techos, según confirmaron a Conclusión en el lugar de los hechos.

Uno de los guardias del penal fue agredido por los internos en el episodio, pero finalmente solo fueron lesiones menores.



Un gran número de patrulleros arribó minutos más tarde al lugar, comenzando una intensa búsqueda que abarcó también algunas viviendas aledañas.

En el momento del motín, familiares de presos del módulo dos se encontraban en el interior de la seccional visitando a sus parientes, por lo que los oficiales debieron retirarlos del establecimiento.

Recién horas más tarde, cerca de las 18, terminarían llevándoles tranquilidad al asegurarles que sus familiares se encontraban ilesos y que los disturbios no habían tenido lugar en su sector.

En ese lapso, mientras tanto, parientes de los internos del módulo uno que escucharon la noticia comenzaron a acercarse a Italia al 2100 para poder obtener alguna información del estado de sus familiares, bajo la intensa llovizna que se había desatado en la tarde rosarina.



El recuento realizado por los policías arrojó que finalmente fue solo un preso el que logró escapar de la seccional, mientras se analizaba cuáles serían los pasos a seguir, siendo una de las posibilidades el traslado de algunos internos del módulo en cuestión.

Esta fuga es la quinta que sufrió, precisamente, la Comisaría 5ta en lo que va de este 2024. Cuatro de ellas, incluso, se dieron en un lapso de tres meses.

El último episodio se había dado el pasado 15 de agosto, cuando seis reclusos se escaparon por los techos de uno de los módulos.

La más grave fue la primera de ellas, el 19 de mayo, cuando once presos se escaparon tras cortar los barrotes del techo de la seccional, algo de lo que solo se enteraron recién al día siguiente, cuando la madre de uno de los presos lo llevó a la cárcel nuevamente.

Los otros escapes tuvieron lugar el 30 de junio (cinco reclusos redujeron a un policía y huyeron trepando las paredes) y el 5 de julio (cuando se escapó un interno que estaba en una audiencia imputativa por videollamada, luego de pedir ir al baño).

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